La respiración consciente es una de las herramientas de bienestar más recomendadas por los expertos, debido a sus confiables resultados.
También conocida como respiración yóguica, promete reducir el dolor crónico, los síntomas asociados con la ansiedad, insomnio y otras afecciones, según consigna la revista electrónica Prevention.
Asimismo, ayuda a regular las emociones que pueden afectar tu bienestar, disminuye la impulsividad y mantiene el cerebro en forma.
“Cuando respiras lenta y constantemente, tu cerebro recibe el mensaje de que todo está bien … Entonces, ¿cómo se respira por el bienestar?”, reflexiona el Dr. Richard Brown , profesor clínico asociado de psiquiatría en la Universidad de Columbia.
En este contexto, el Instituto Global de Bienestar, describió 3 técnicas de respiración consciente que puedes practicar.
Respiración 4×8
Comienza cerrando los ojos o contempla suavemente un punto estacionario. Inhala hasta la cuenta de 4. De este modo, haz una breve pausa y luego exhala hasta la cuenta de 8. Repítelo al menos cuatro veces.
“Observa los efectos calmantes en tu mente, energía, cuerpo y emociones”, destacan desde la institución.
Respiración de alineación
Mientras cierras los ojos o miras suavemente en un punto frente a ti, inhala por completo y levante suavemente la cabeza hacia el cielo. Asimismo, exhala completamente mientras hundes las caderas en el asiento.
De este modo, estira tu columna vertebral, y permite que sea flexible mientras respiras. Repite este ciclo de respiración al menos cuatro veces.
Respiración centrada en el corazón
Cierra los ojos o descansa tu mirada en un punto estacionario. Coloca una o ambas manos en el medio de tu pecho. Permite que el tacto te reconecte con tu corazón: escucha el ritmo de los latidos y experimenta sentimientos de amor, bondad, paz, etc.
Durante los próximos 5-10 minutos, respira atentamente, manteniendo tu conciencia en el centro del corazón.
Los mejores momentos para usar la respiración
Si bien una respiración consciente puede ser beneficiosa en cualquier situación, existen algunos momentos específicos donde puede ser de gran ayuda:
–Para interrumpir los pensamientos de ansiedad, antes de una presentación o conferencia. Esto te ayudará a tener mayor claridad de lo que expondrás.
–Después de enfrentar una crisis, como escuchar malas noticias sobre un ser querido o después de un momento estresante. “La respiración consciente lo ayudará a responder con una sensación de calma en lugar de reaccionar por tensión”, aseguran.
– Finalmente, puedes integrarlo como un ritual diario de bienestar. Así lograrás un equilibrio en tu interior.
