El mal aliento es más común de lo que crees. Incluso se estima que en nuestro país, una de cada tres personas padecerá en algún momento de su vida cierto grado de halitosis.
Según explica la Dra. María José Contreras de la escuela de Odontología de la Universidad Católica, la principal fuente del mal aliento, se encuentra en el dorso de la lengua.
Esto se produce debido a la degradación de proteínas por parte de las bacterias, que finalmente forman componentes volátiles. “Principalmente sulfurados, causantes del mal olor en el aliento”, detalla.
“La halitosis se debe a la presencia de una serie de bacterias en la cavidad oral, concretamente en la parte de atrás de la lengua. Cuando salivamos vamos limpiando la zona y el mal aliento disminuye”, complementa.
Si bien comer determinados alimentos puede mejorar o agravar el mal aliento, en muchas ocasiones, se debe a factores a nivel patológico que van más allá de la comida que ingerimos.
No obstante, Miguel López Moreno, nutricionista e investigador del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), enumeró en el diario electrónico La Vanguardia, una serie de alimentos que pueden provocar mal aliento:
1. Ajo y cebolla
Tanto el ajo como la cebolla, pertenecen al grupo de alimentos que se conocen como verduras allium. Estas contienen organoazufres, compuestos orgánicos con átomos de azufre enlazados a otros de carbono.
“Diversos estudios señalan que estos alimentos ricos en azufre pueden servir de alimento a las bacterias presentes en la boca y por tanto su ingesta puede provocar mal aliento”, explica el nutricionista.
2. Col
Al igual que en el caso anterior, los vegetales crucíferos como la coliflor, la col rizada, el brócoli o el repollo, también son ricos en un compuesto que contiene azufre. En este caso se trata del glucosinolato, el cual puede empeorar la halitosis.
3. Arroz blanco
La nutricionista Pilar Esquer complementa que otra de las causas del mal aliento, es el estreñimiento. Por este motivo, precisa que es importante evitar alimentos astringentes, como el arroz blanco que contiene mucho almidón.
“Es importante entender que el aparato digestivo empieza en la boca y termina en el ano, y tener problemas para ir al baño puede influir también en el mal aliento“, apunta la especialista.
En este contexto, Esquer recomienda potenciar el consumo de fibra, “que hará que el bolo fecal transite mejor y, por tanto, podamos descargarlo antes”.
4. Café
Comer es una de las formas más efectivas para combatir el mal aliento. “Cuanto más mastiquemos, más saliva vamos a producir y, por tanto, más vamos a prevenir la acumulación de bacterias en la boca“, explica Equer.
Debido a esto, deberías elegir alimentos que te obliguen a masticar y a salivar en abundancia, como cereales integrales o fruta. Por otra parte, conviene evitar aquellos que producen sequedad bucal, como el café.
5. Huevo
El alto contenido en azufre que presenta la yema del huevo, podría ser el responsable de ese olor desagradable que aparece cuando lo comes en grandes cantidades.
Asimismo, introducir este alimento constantemente en tu desayuno, puede provoca trimetilaminuria, un desorden genético que hace que el organismo despida un olor similar al pescado.
Cabe señalar que debido a la gran variedad de causales que producen la halitosis, es muy importante visitar a un especialista que pueda tratar debidamente esta condición.
