A semanas de que llegue el invierno, ya se están sintiendo temperaturas cada vez más bajas. Y aunque el descenso es normal para esta época del año, las cuarentenas nos ha obligado a enfrentar el frío desde casa por el teletrabajo o “homeoffice”.
Esto nos obliga a prestar una mayor atención a la calefacción del hogar y surgen interrogantes como ¿en qué momento debemos empezar a usarla?
Según el broncopulmonar de Clínica RedSalud Santiago, Sergio Pacheco, la recomendación es hacerlo cuando las personas ya empiezan a abrigarse más de lo necesario, incluso dentro del hogar.
“Lo ideal es mantener los espacios con una temperatura entre los 22°C y 24°C, que es lo que nos permite estar en una habitación en camisa o con ropa liviana. Si no tenemos un equipo de aire acondicionado para regular de manera exacta la temperatura, la clave es fijarnos en nuestro vestuario, es decir, cuando usamos ropa liviana o cómoda pero igual sentimos frío, entonces es el momento de poner la calefacción”, aseguró el experto.
¿Qué tipo de calefacción es la mejor?
Según el broncopulmonar, “los dispositivos de aire acondicionado son ideales, aunque también las calefacciones de tipo eléctrica, ya que la mayoría de estos equipos tienen termómetros para fijar la temperatura ambiente”.
Pese a que muchos de los sistemas de calefacción pueden parecer inofensivos a primera vista, lo cierto es que se deben tomar medidas adicionales, como por ejemplo, abrir siempre las ventanas.
“La calefacción seca el aire, por lo que las habitaciones deben ser ventiladas al menos cada 6 horas por al menos 15 minutos. Es más, cuando el origen del calor sea el gas o la parafina, el aire no solo se seca, sino que además se produce contaminación a causa de la combustión”, dice.
“En esos casos la recomendación es mantener al menos una ventana parcialmente abierta, para que exista intercambio de aire en forma continua”, agrega Pacheco.
En los hogares donde hay presencia de niños, el médico advierte que nunca hay que dejar que ellos manipulen los dispositivos de calefacción. De hecho, si ocurre que los padres deben participar de reuniones virtuales a la misma hora, lo aconsejable es apagar momentáneamente la estufa, sobre todo si no pueden poner atención a sus hijos.
También es importante evitar poner a calentar sobre las estufas de parafina, algún tipo de producto natural, como hojas de eucalipto o las semillas de estos árboles.
“Estos mitos son más peligrosos que útiles. Los tarros con agua y eucalipto pueden caer y quemar a los niños. Además, si se ponen directo a la calefacción, la combustión libera aún más contaminación”, agregó el experto.
Por último, en caso de que las personas deban salir de casa necesariamente, ya sea porque sus labores son esenciales o bien porque deben realizar trámites o compras, Pacheco asegura que lo ideal es tomar todas las medidas para disminuir los riesgos de contagio por Covid-19 u otra enfermedad respiratoria.
“En invierno circulan muchos virus respiratorios. Para todos ellos, sirven las medidas generales de protección, como es el lavado de manos frecuente, tapaboca o mascarilla en los medios de transporte, toser cubriéndose la boca con el antebrazo y siempre eliminar el pañuelo desechable después de su uso. También se recomienda mantener una buena hidratación, una dieta saludable con abundantes verduras y frutas cítricas como naranja, limón, kiwi, tomates, los que son muy ricos en vitamina C”, concluye el broncopulmonar.
