Ante la expansión de Coronavirus, es común ver en internet diversos sitios web que recomiendan o enseñan mezclas para preparar limpiadores caseros a base de distintas sustancias con el fin de desinfectar, sacar manchas difíciles y suciedad en general. Sin embargo, hay múltiples riesgos a los que se exponen las personas que manipulan erróneamente estas soluciones.

Un producto que es común ver en los hogares y en estas recetas de limpieza casera es el vinagre.

Alejandra Herrera, representante de Ventas Home Care de BASF, advierte que el vinagre es una solución de ácido acético en agua con una concentración de aproximadamente 7%. Debido a que se utiliza para el aliño de comidas y está presente en la mayoría de las cocinas, su uso está muy extendido, pero puede ser dañino.

“Aunque es un ácido débil y en solución diluida, la sustancia tiene un gran potencial de corrosión y puede causar irritación. Además, cuando se mezcla con otros productos, como el blanqueador o cloro, por ejemplo, conduce a la formación de gases tóxicos”, explica la experta.

Otra mezcla común es la de vinagre con cloro para limpiar ropa. Esta combinación se encuentra entre las recetas caseras más peligrosas.

El vinagre cuando entra en contacto con el blanqueador produce cloro en forma gaseosa, que es tóxico y cuando se mezcla con agua produce ácidos clorhídrico e hipocloroso. Además del daño a la ropa, ofrece riesgos para la salud.

El utilizar vinagre como producto de limpieza también puede afectar a muebles encerados, encimeras de pierda y pisos, desgastando su superficie. Por otra parte, también los electrodomésticos se ven afectados, por lo que, para limpiarlos, se recomienda seguir las instrucciones del fabricante.

En el caso de los pisos de madera dura y muebles, el vinagre puede degradar la capa protectora de la superficie, haciéndola más vulnerable al daño y las manchas.

En sartenes, la popular mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre puede causar irritación por la formación de subproductos.

La especialista señala que la combinación de agua sanitaria y suavizante, por ejemplo, puede resultar en la liberación de cloro en forma de gas, una sustancia con efectos asfixiantes y tóxicos. Con mecanismo similar, combinaciones con limpiadores amoniacales llevan a la formación de cloraminas, también dañinas.

“Si bien, la idea de recetas con efectos milagrosos parece interesante, no siempre tiene la eficiencia esperada y, peor que eso, son potencialmente peligrosas”, aseguró Herrera.

“Los productos de limpieza disponibles en el mercado son el resultado de diversas investigaciones y pruebas para comprobar rendimiento, compatibilidad y estabilidad, la mezcla indiscriminada de ingredientes puede originar subproductos con efectos tóxicos y perjudiciales para la salud. Por esto es que la opción más segura es utilizar aquellos que son desarrollados por expertos y de acuerdo con la recomendación de fabricantes”, finalizó.