Muchas personas suelen relacionar el consumo de pastas con el aumento de peso. Sin embargo, los expertos en nutrición aseguran que todo depende de los hábitos y no de la comida en sí.

Al respecto, el portal español ABC consultó a especialistas sobre este tipo de alimentos que millones de personas comen a diario.

A continuación revisa estas 5 “trampas” que te ayudarán a no subir de peso después de comer pasta o a aumentar lo menos posible… y que las consecuencias no sen tan “terribles”.

1. Acompañarlas con verduras

Una de las razones por que las pastas lucen como un plato calórico es por los ingredientes que las acompañan. Así lo explica Chema Martínez, vicepresidente del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana, quien aclara: “No es lo mismo tomar una ensalada de pasta (donde la verdura debería ser la protagonista), que pasta con un poco de verdura”.

En esta línea, recomienda evitar combinar las pastas con ingredientes que no son saludables como las carnes, las salsas calóricas y embutidos. Por otro lado, recomienda algunos alimentos que aportan pocas o nada de grasas como: “Las verduras, la salsa de yogur casera, las especias y el aceite de oliva extra virgen”.

Wikimedia
Wikimedia

Por su parte, la nutricionista Luján Soler especifica que el brócoli, la cúrcuma y el pesto italiano son buenas opciones de acompañamiento. “También es aconsejable acompañar la pasta con ensalada variada (como un plato adicional). Es fundamental incluir vegetales crudos en la dieta diaria”, explica.

2. Caminar después de comer

Los expertos coinciden en que uno de los hábitos que más favorece el aumento de peso es descansar luego de comer. “Si una persona cena a las once de la noche un plato de pasta con salsa industrial y después se acomodan en el sofá o se va a la cama, lo que está influyendo en la ganancia de peso no es que coma pasta sino qué hace después de comerla”, detalla Soler.

También explicó que es un mito que comer pastas por la noche engorda, sino que más bien lo es dormir luego de comer. “Ningún alimento hará que engordes más si lo consumes de noche. El hecho de ganar peso no esta determinado por un momento o por un alimento”, comenta Chema Martínez.

3. No comer otro plato

Hay personas que no se conforman con comer un sólo plato de comida… lo que es un grave error. “En esos casos no está engordando la pasta, se engorda por el exceso de comida”, detalla Martínez. En esta línea, explica que una cantidad razonable de pasta serían 70 gramos (pesados cuando está cruda, o sea un paquete de 400 gramos rendiría para 5 porciones).

Public Domain Pictures (CC0)
Public Domain Pictures (CC0)

También aconseja que no se debe comer pastas más de 3 ó 4 veces a la semana. También recomienda alternar su consumo con legumbres: “Si como 7 días pasta, no estoy comiendo ninguno de legumbres y eso está mal. Si como 3 de pasta y 3 de legumbres, en ese caso no se desplazaría el consumo y podría ser adecuado”.

4. Eliminar almidón

Este es un “truco” sencillo, pero que no muchos siguen. Martínez explica que la pasta es ideal consumirla al dente y eliminando los excesos de almidón que quedan por la cocción. “Debes lavarla bien después de hervirla”, detalla.

5. Optar por la pasta integral

Aunque no es una gran diferencia calórica entre una y otra, Chema Martínez explica que la pasta integral contiene más nutrientes, como la fibra. Por su parte, Soler destaca la importancia de leer el etiquetado y asegurarse que la pasta es realmente integral y no sólo luzca como tal.

Finalmente, la experta reflexiona: “Comer es un placer y eso es algo que no hay que olvidar, así que el consumo de pasta integral puede ser un recurso más, pero no el único, para añadir fibra a la dieta. Si te gusta más la pasta normal, no la cambies por la integral”.