Son varias las encuestas que aseguran que los chilenos prefieren febrero para tomar vacaciones y actualmente estamos en pleno recambio de veraneantes.

Por lo mismo, las ofertas de arriendos están a la orden del día y con precio de temporada alta, lo que se vuelve un desafíos para los veraneantes y un elemento muy atractivo para los dueños.

Actualmente la inversión en departamentos en la costa, especialmente en la Quinta Región, ha crecido bastante. De hecho, según la Alborada Inversiones e Inmobiliaria, una propiedad en Villa Alemana, por ejemplo, puede tener una rentabilidad anual en arriendos de hasta un 6%.

Pero volviendo a los arriendos, la gran oferta no sólo obliga a cotizar, sino que también a tomar algunas precauciones para evitar estafas.

Sospechar siempre de precios muy baratos y chequear que la vivienda que le interesa exista realmente a través de mapas en línea, son recomendaciones que le ayudarán a evitar pasar estos malos ratos.

A continuación te contamos algunas precauciones.

1. Verifique que la vivienda exista:

Se recomienda utilizar herramientas digitales como Google Maps y Street View para chequear que efectivamente la propiedad se encuentre en la dirección indicada y corresponda con las características descritas en el anuncio.

“Es importante hacerlo sobre todo en el caso de anuncios de plataformas menos formales”, dice Tomás Mena, director del Círculo de Corredores de Propiedades.

2. El truco para saber si la foto corresponde con la vivienda:

Existe un método simple que permite rastrear una imagen en internet. Consiste en hacer clic con el botón derecho del mouse en la opción “buscar imagen en Google”.

Automáticamente podrá ver en el buscador el origen de la fotografía y los diferentes sitios donde ha sido publicada. Lógicamente si la misma imagen aparece en diversas ofertas, es un aviso falso.

3. El contrato no es obligación, pero ayuda:

La ley establece que para arriendos inferiores a tres meses no es necesario firmar contrato, pero una forma de asegurar la veracidad del arriendo y evitar cualquier problema es con dicho documento.

Este debe establecer todas las características ofrecidas con anterioridad en relación con el inmueble, para que así no le carguen ningún costo que no sea realmente atribuible a su estadía.

4. La formalidad sí es importante:

La recomendación al buscar un arriendo temporal es recurrir a una corredora de propiedades con domicilio y representantes identificados. Sospeche de cualquier aviso cuyo origen no pueda chequear.

5. Que no le pasen gato por liebre:

Se aconseja llegar al inmueble arrendado con luz de día. De esta manera, se puede poner mayor atención a las condiciones de su infraestructura y hacer una recepción más detallada de la vivienda, para evitar que posteriormente le atribuyan algún daño que no corresponde a su estancia.

6. ¡Lo barato cuesta caro y no pague antes!

Sospeche siempre de los precios que le parezcan demasiado baratos y no realice ningún pago sin realizar la verificación de que la vivienda existe y realmente está en arriendo.

“Las falsas ofertas no permiten que las personas visiten el lugar que se quiere arrendar y tampoco dejan su información de contacto u otros datos que permitan a las personas comunicarse con ellos. No hay que realizar pagos por adelantado antes de conocer a quien le estamos arrendando”, explica Tomás Mena.

Lo ideal es visitar siempre la propiedad y, si no es posible, solicitar un documento que acredite que la persona que arrienda es dueño de la propiedad o tiene la representación del dueño.