En Japón casi todo tiene cara y saluda.
No es que sea algo infantil sino todo lo contrario: la experiencia con sus productos siempre es más empática, pues uno recuerda la “cara” de los productos, lo que hace más simple decidir y recordarlos.
Y algo así es lo que pasa en Tokyo Bakery, una panadería en pleno centro de Concepción que apuesta por eso: ponerle cara a algunas de sus preparaciones, tal como se hace en el país asiático.
Así, puede comerse un Buta Pan ($1.590) mango maracuyá con cara y color de chanchito, que además es suave y tierno.
¿Ve que ponerle cara nos hace sentir más empatía? Pero a esto también se suma un sabor y una consistencia muy trabajada por parte del local que cultiva, en sus propias palabras, panadería artesanal japonesa.
Aquí se trabaja con masa madre y sin aditivos industriales, lo que entrega sabores y texturas particulares, muy suaves y con una sensación de liviandad que es difícil encontrar en la panadería penquista, una poco muy acostumbrada al azúcar refinada y las cremas.
Y parece que mal no les ha ido, porque además de su pequeño local en Concepción, tienen otro en Chiguayante (en 8 Oriente 2418), y una respetable audiencia a través de las redes sociales.
Otra cosa muy interesante que tiene el local es que las personas que atienden también saben lo que venden, y no tienen problema en tomarse todo el tiempo del mundo en explicar las particularidades de cada producto, junto con una dotación constante de trozos de lo que están en venta para que la gente, tal como se hacía antes, pruebe antes de comprar.
La panadería tiene buenos productos y se ha dedicado muy bien la definición de sus sabores, por lo que se dan algunos lujos que les salen bien: Hacen una Fugazza de calidad aceptable, y un pan con un poco más de corteza de lo que me gusta. A estos dos productos recomiendo no meterlo al horno de la casa, a menos que sea estrictamente necesario.
Pero los dulces son los más recomendados.
Al Buta Pan se suman los suaves y ricos Chimmy de manjar nuez ($1.590), el Neko Pan ($1.590) y los panes de Nutella y Maní ($1.490), que aunque parecieran hostigozos, no solo no lo son, también irían perfecto con una frutilla o con un café con leche sin azúcar.
De hecho, un gran panorama en Concepción puede ser partir el día comprando para llevar un Nutella y Maní y sentarse a comerlo con un café con leche de la Coffetería, lugar del que ya hemos hablado antes, y que está solo a dos cuadras de distancia.
El único problema es que Tokyo Bakery abre recién a las 10:00 de la mañana.
Recomendado.
Para escribir esta reseña se visitó dos veces el local de manera anónima. No se recibió invitación.
Tokyo Bakery. Cochrane 333, Concepción. No tiene estacionamiento, pero existen alternativas pagadas en las calles aledañas.
Por Mario Riveros M. @mario_riverosm
