El planeta registró un nuevo récord de calor en mayo, según datos de la NASA divulgados el martes, que indican a su vez que el hemisferio norte tuvo la primavera con las temperaturas más altas desde 1880.

Las temperaturas fueron relativamente elevadas particularmente en el Ártico, lo que generó un deshielo muy precoz de la banquisa y de los glaciares de Groenlandia, precisó la NASA.

Alaska, tuvo la primavera más calurosa jamás registrada.

En Filandia, la temperatura promedio en mayo se ubicó entre 3°C y 5°C por debajo de la media, según el Instituto meteorológico de Finlandia y el récord absoluto de temperatura promedio fue batido en unas 20 estaciones meteorológicas en ese país.

“El estado del clima en lo que va del año es muy alarmante”, dijo en un comunicado el director del Programa Mundial de Estudios sobre el Clima en Ginebra, David Carlson.

En junio, Nuuk – capital de Groenlandia – presentó temperaturas de hasta 24,8°C, lo que constituye un récord para ese mes.

En Australia sucedió algo similar: el otoño también fue el más cálido, con temperaturas de hasta 1,86°C por encima del promedio, según la oficina de meteorología australiana, esto se debe en gran parte al fenómeno El Niño, que se disipa actualmente.

La ONG australiana The Climate Council, señala que este aumento de temperatura en las aguas oceánicas, contribuyó a un blanqueamiento sin precedentes de la Gran Barrera de Coral.

El calor de mayo estuvo acompañado de acontecimientos meteorológicos extremos como fuertes precipitaciones en varias partes de Europa y en el sur de Estados Unidos.

Carlson advirtió que se observaban “temperaturas excepcionalmente altas, tasas de fusión del hielo ártico en marzo y mayo que no se ven normalmente antes de julio y lluvias excepcionales”.

“La fuerte intensidad de la corriente de El Niño explicó solamente una parte de estas altas temperaturas”, añadió señalando el aumento de gases de efecto invernadero que provienen de actividades humanas.