Instagram

Franco Castagno, el tiktoker chileno del ’body positive’ masculino que viralizó sus estrías

01 octubre 2020 | 12:08

Para muchos adultos, TikTok es campo desconocido. Es una red social de videos relativamente nueva. Salió al internet en 2016 y recién dos años después se popularizó en todo el mundo. ¿De qué va? De todo: cantos, bailes, chistes, historias, discusiones. El único requisito es que se cuelguen registros cortos. Máximo 60 segundos. En Chile es muy, muy popular. Sobre todo entre los más jóvenes y los niños. Tanto así, que existen usuarios nacionales que acumulan cifras importantes de seguidores. Ese es el caso de Franco Castagno.

Tiene 25 años, es oriundo de la región Metropolitana y estudia Comunicación Audiovisual en la Universidad de las Artes, Ciencias y la Comunicación (UNIACC). Más allá de hacer videos sin sentido, el joven busca posicionar dos temas importantes en su vida: ya basta de bullying y querámonos como somos, sin complicaciones con el cuerpo. “Soy hombre, heterosexual y un hueón privilegiado. Aunque las comparto, no voy a hablar del feminismo ni de la comunidad LGBT+, porque no son mis luchas (sic)”, advierte antes a BioBioChile.

En Tiktok acumula más de 121 mil seguidores y otros 3,6 millones de ‘me gusta’ en cerca de 450 dinámicos videos. El más viral: el de aquella vez que habló de su cuerpo. “Tener rollitos está bien. Tener estrías está bien. Tener pelos entre las cejas está bien. ¿Sabes lo que no está bien? Que no te gusten las papitas”, bromeó. Pero recibió un comentaro que no le gustó. “¡Nadie tiene estrías! A los hombres me refiero”. Frente a eso fue él mismo quien mostró sus marcas en la piel. “Mira tú, no tenía idea. ¿Y qué son estas? No sé, dime tú”, dijo en el registro en que muestra sus estrías. “Por gente como tú es que las personas tienen vergüenza de mostrar su cuerpo”, cerró.

“…Y me lo descargué”

Su llegada a la aplicación comenzó en octubre pasado, previo al Estallido Social. La sobrina de una amiga, que estaba en su casa, le mostró TikTok. En ese momento no le tomó mucha importancia. Un juego de niños, probablemente pensó. “Pasó el tiempo y yo ya vi que todos los chicos tenían TikTok. Gente de 17 años para abajo…. hasta que mis hermanos se lo descargaron, y estaban todo el día. Ellos tienen 17, 20 y 22 años”, cuenta.

“Dije ‘ya, veamos de qué se trata’… Y me lo descargué“, recuerda. Comenzó con videos deportivos y, de forma rápida, empezó a ganar seguidores. Cuando llegó a cinco mil, asegura, pensó que tenía que hacer algo positivo. Algo con contenido. “Ahí me dije ‘oye, ¿y qué tal si me lanzo un discursito?"”, rememora, y llevó a la red el papel de un joven hater (odioso, por su traducción) de la llamada generación de cristal, de los que, según comenta, “se ofenden por todo, pero está bien que lo hagan”.

Tomando confianza ya empezó a decirle a los jóvenes con complejo de sus cuerpos que se quieran, que se acepten, que están bien como están. “En general hablamos muy poco de esto. Es muy raro escucharlo. Hay que empezar a hablarlo y a concientizarlo”, dice. “Los hombres sí nos sentimos mal por nuestro cuerpo, decimos que no nos gusta cómo nos vemos, no nos gusta el brazo, la gordura y estamos en constante comparación con el de al lado. No se habla de eso”, añade, explicando que es un asunto que se atribuye más a las mujeres.

Su idea es “empezar a derribar estos mitos que hay dentro de los hombres, que es como esta cuestión de que si el hombre se preocupa por el cuerpo es gay -lo cual no tiene connotación negativa, aclara-, o si tienes estrías te dicen ‘ay hueón, esas cosas no las tienen los hombres’. O que si no eres musculoso, como que no vales en las redes (sic)”.

Otra de sus luchas, como las llama, es contra el bullying. Recuerda que cuando era niño lo sufrió. “Era muy gordito, después bajé de peso y después volví a subir y no tenía amor propio. Dejaba que me molestaran y los demás se sentían bacanes por molestarme”, narra. Advierte que es un asunto que está “muy normalizado y esa hueá está muy mal. Hay que empezar a cambiarlo. Ocupando la tribuna que tengo, de 120 mil personas, entrego este mensaje que, creo, es el correcto”.

“Hay una responsabilidad”

No se trata de hacer un video por lanzarlo y ya. “Hay una responsabilidad”, explica Franco. Afirma que debe cuestionarse siempre lo que hace y dice en sus registros. “Cuando doy un mensaje también tengo que ser un ejemplo de eso… estoy constantemente construyendo mi cabeza, con lo que debo y no debo hacer y decir”, detalla.

No sólo porque a veces recibe fuertes mensajes de personas que lo están pasando mal emocionalmente, por sus cuerpos o por ser molestados, sino que también consigo mismo.

Días atrás en BioBioChile contamos la historia de un joven influencer colombiano de 20 años que, al celebrar sus cinco millones de seguidores en Instagram, estalló en llanto en un video porque se sentía “demasiado solo”. Una situación que evidenció, una vez más, la dicotomía de las redes sociales. Esto de que los seguidores están, pero al mismo tiempo no son cercanos.

Franco ha pensado en eso. Lo tiene claro. “Por mucho que la gente te diga ‘te quiero, te quiero’, no tienes que meterte eso en la cabeza. A la gente que me habla, que me sigue, los quiero y mucho, pero al mismo tiempo sé que no son reales”, reflexiona.

“El día de mañana pueden desaparecer o estar ahí y no estar. Es intermitente el cariño de la gente cuando viene de una red social“, cierra.

@francocastagno

No normalicemos por lo que tanto luchamos ❤️❤️❤️ ##impresionado ##amorpropio ##bodyshaming

♬ Flexin’ – Lit Killah & Bizarrap

@francocastagno

No más. @dimitry.vitani @espe.chufli @diegurocanguro @joselynch_ @catadiazoporto @dianecoppodenieve @mariominaj_ @marimeatsix ##nomasbullyingentiktok

♬ sonido original – FrancoCastagno

@francocastagno

Cuando al fin te gusta lo que vez al estar frente a un espejo (me costo mucho subirlo😅) ##feelsomething ##loserschallenge ##siempreelegante

♬ Calvin Harris – Outside – Natchez Cozart