Por estas horas, el relato de una española de 50 años, víctima del avance del coronavirus en España, se replica en redes sociales como el devastador ejemplo de las proporciones que la pandemia está teniendo en Europa.

“He perdido a mi madre y a mi padre en 15 días”, alcanzó a decir entre lágrimas al diario El País de España, a las afueras del departamento de Urgencias del hospital de Txagorritxu, en Vitoria.

De acuerdo a su testimonio, su padre, Vidal, murió en las últimas horas luego de contagiarse del virus en el mismo recinto médico, al cual llegó acompañando a su esposa, fallecida allí el 3 de marzo pasado.

Tras enterarse de ambos decesos, la mujer no se movió del estacionamiento del inmueble: desde allí, era la única forma en que podía ver la funeraria que se llevó el cuerpo de su padre, del que se despidió sólo moviendo su mano a la distancia.

“Me he quedado sin padres en 15 días”, repitió desde Urgencias del Txagorritxu, uno de los hospitales que ha colapsado tras la pandemia.

De acuerdo a la misma publicación, allí se encuentran 224 de los 550 casos de contagio del País Vasco, de los cuales 28 han necesitado cuidados intensivos.

“Ni siquiera pueden rezar en la capilla (…). Me han dicho que la están habilitando para meter más enfermos”, contó al matutino uno de los guardias.

De las 470 camas del hospital Txagorritxu, casi 270 son de pacientes con coronavirus. Para cumplir con su propósito, han sumado 200 camas extra, además de personal de otros recintos médicos.

“El esfuerzo físico es enorme y eso se suma al emocional de ver a compañeros que se esconden para llorar y vuelven al trabajo, y al miedo, que lo llevamos como podemos”, comentó uno de los doctores.