Una contundente reflexión sobre mala crianza de los niños se viralizó en España durante los últimos días. En el escrito, expuesto en la sala de espera de un hospital, su autor se refiere en términos críticos sobre las costumbres que tienen los menores de edad hoy en día y cómo sus padres las avalan.

“Niñatos de 10 años con teléfonos móviles, crías de 15 con extensiones de pelo de 500 euros, imberbes de 18 con autos, gafas de sol de cientos de euros, pantalones de grandes marcas, zapatillas de 150 euros y estudiantes que se pagan unos viajes al extranjero a países donde sus padres no irán jamás en la vida”, fue parte del escrito.

La publicación fue subida a su cuenta de Facebook por la usuaria Erun Pazos, quien leyó detenidamente el texto mientras esperaba por una consulta médica en el hospital de Seixo (Marín, España).

Este posteo en redes sociales ha sido compartido 88 mil veces por otros usuarios de Internet, también cuenta con 4.500 Me Gusta y posee más de 400 comentarios, la mayoría encontrando la razón a las palabras de la autora.

“Les damos la libertad de decidir que no tuvimos, les damos estudios que no tuvimos, vacaciones que no tuvimos y muchas más cosas que nosotros solo pudimos soñar, esa es la buena educación, lo demás es malcriarlos y deformar la realidad de sus vidas, ya que vivirán más acomodados de niños que de adultos” concluyó la nota.

Cabe señalar que en los comentarios de la publicación, cientos de personas criticaron el modo de actuar de muchos niños y adolescentes, quienes “mantienen muchas posesiones materiales a costa de sus padres”.

Cuánto afecta a los niños tener tantas posesiones

El profesor de psicología de la Universidad de Harvard, Ralph Minear, escribió en 2015 un libro llamado El niño que tiene todo en exceso, donde relata que muchos infantes actuales están propensos a tener serios problemas sociales en su vida adulta.

“El niño que ha sido mimado toda su vida, puede llegar a tener problemas serios más adelante en su vida, así como dificultades de carácter emocional. Algunas consecuencias son: consumo excesivo de alcohol o marihuana, un trato discriminatorio hacia los demás y serios problemas de conducta, o una actitud perezosa y poco tolerante a la frustración, por no tener que preocuparse nunca de ganarse las cosas y haber recibido siempre lo que ha querido”, sostuvo Minear.