Como todo adolescente, Madisyn Babcock (17 años) es una chica muy preocupada de su apariencia. A punto de terminar el high-school -escuela secundaria- en Kansas, Estados Unidos, se prepara para la sesión fotográfica del álbum escolar. Su búsqueda de la belleza encuentra un rumbo peculiar.
Madisyn padece alopecia, una enfermedad que causa la caída del pelo en diferentes partes del cuerpo. Estaba preocupada por tomarse fotos con la reciente pérdida del cabello, pero su creativa actitud dio un giro a la situación que para otros sería chocante: Madisyn decidió servir de “lienzo” para su mamá, una artista visual con experiencia. El resultado fue asombroso.
“Decidí pintar mi cabeza para crear conciencia y promover la belleza natural. Mi madre, una artista, fue la candidata perfecta para mi obra maestra”, declaró la joven al portal Yahoo Lifestyle. Eligió las flores porque la describen como persona. “Siento que realmente he florecido en la persona que se supone que soy”, agregó.
La madre de Madisyn pasó hora dibujando los diseños. El nivel de detalle resulta impecable, a la vez que difícil de ejecutar. Aún así, madre e hija se divirtieron en la creación. También fue una experiencia de intimidad.
“La pintura estaba realmente fría en mi cabeza. Creo que, en ese momento, cuando me senté en una silla frente a ella y me pintaba, teníamos un gran entendimiento. No se trataba sólo de arreglarme para la sesión de fotos, simbolizaba cada momento que pasé en la secundaria. Tengo una perspectiva nueva de la vida desde que comencé esta escuela, y creo que las dos nos percatamos de eso mientras estabamos ahí”, explicó Babcock al portal de contenidos virales A plus.
Luego del “maquillaje”, la joven posó para Chelsea Taylor, una fotógrafa local, quien difundió las imágenes.
