Fue en agosto de 2016 cuando una pareja de indigentes colombianos se hizo conocida tras mostrar su dura realidad.
Se trata de José y Angélica, ambos adictos a las drogas que deambulaban por las calles de Bogotá, Colombia, en busca de algo para comer, aunque también para conseguir dinero y así saciar sus vicios.
En aquella oportunidad fueron bautizados como el “Chómpiras” y la “Chimoltrufia”, en alusión a los personajes creados por Roberto Gómez Bolaños.
“Todos me ayudan, pero es que yo no me dejo ayudar. Me dejo llevar por el vicio”, aseveró sin tapujos el hombre, quien pasaba el día limpiando los vidrios de los automóviles que se detenían en los semáforos.
Conscientes de su compleja realidad, y con el fin de salir del pozo en el que estaban sumergidos, la pareja decidió hacer un cambio radical, comprometiéndose a dejar las drogas para así comenzar una nueva vida.
Para esto, Angélica le propuso trasladarse hasta Cali, la tercera ciudad más poblada del país, en donde le aseguró que mantenía -supuestamente- una verdadera fortuna escondida.
Sin embargo, al llegar a este nuevo lugar la mujer reconoció que había ideado esta excusa sólo para convencerlo de cambiar de ciudad. Y aunque no tenía tal fortuna, sí tenía una familia que estaba dispuesta a acogerlos a ambos.
Pero este cambio en sus vidas no estuvo exento de problemas, los que aparecieron desde el comienzo. El primero de ellos era que sencillamente no tenían recursos para movilizarse.
Fue por esto que José llamó a su hermana para pedirle dinero prestado para el pasaje. “Ella creía que eran mentiras”, reconoció el hombre. Finalmente, la mujer accedió y lo ayudó. “Dios le tocó el corazón”, indicó el hombre.
Poco más de un año ha pasado desde entonces, y el cambio que han experimentado ha sido notable.
Y es que luego de unos meses en que se mantuvieron lejos de las drogas, decidieron volver a Bogotá. José pudo operarse el brazo, el que había resultado seriamente dañado debido a una golpiza que recibió cuando vivía en las calles.
Actualmente ambos -que llevan 30 años casados- trabajan vendiendo dulces con un carrito, lo que les ha permitido salir adelante a punta de esfuerzo.
Este cambio los ha llevado a lucir completamente diferente a comparación de un año atrás.
“Nada de volver atrás ni volver a consumir droga ni comer de la basura”, señaló Angélica en un nuevo reportaje de Caracol TV que muestra su situación de hoy en día. “Yo la quiero mucho, y vamos a seguir adelante”, respondió su esposo.
Eso sí, y a pesar de esta nueva vida, aún les queda una meta por cumplir: reencontrarse con alguno de sus cinco hijos, uno de los cuales vive actualmente en Estados Unidos.
Para ver la nota original de Caracol TV, puedes ingresar en este enlace.