Mientras muchos adultos van como zombis por la vida obviando los detalles de todo lo que se les presenta en frente, los niños pueden ver más allá de lo evidente.

Esto queda claro en un post que se volvió viral y que deja en evidencia el pensamiento no lineal de Marina, una niña de 7 años.

En la imagen se puede ver una guía escolar tradicional, donde aparece el dibujo de una caja y cuatro perros a su lado, bajo la pregunta: ¿cuántos perros salen de la caja?

Ante la interrogante, la pequeña respondió de manera brillante y lógica: “No he visto cuál ha salido de la caja y cuál no”.

El post, compartido hace un par de días, fue retuiteado más de 600 veces y recibió más de mil Me Gusta.

“Marina, de siete años, tiene razón. Efectivamente, es imposible saberlo. De hecho, si te paras a pensarlo es poco probable que esos perros entrasen en una caja tan pequeña. Si no te paras a pensarlo tanto, si vas con el piloto automático, es muy probable que contestases que cuatro. Es lo más obvio. Y un buen ejemplo de que lo que parece evidente no tiene que ser lo acertado“, dijo la autora del post de Twitter y columnista del portal español 20minutos.es, conocida como Madre Reciente.

“Además, cuatro es lo que los autores del ejercicio buscaban como respuesta. Hasta que dieron con el pensamiento versátil de Marina, una amiga de mi hija que es más lista que el hambre”, añadió en un artículo de opinión que publicó en el sitio web europeo.

Para la mujer, si esto fuera un examen, Marina debería tener doble puntaje. “Habría maestros que, también con el piloto automático, lo marcarían como incorrecto y punto. Otros, los peores, tacharían de listilla, sabelotodo o marisabidilla a la niña. Esos simplemente se retratarían a ellos mismos como unos zoquetes. Son puyas que se vuelven contra los que las lanzan, insultos del tipo bumerán”, expresó.

“Unas cuantas personas me han preguntado por la reacción del profesor tras la respuesta de Marina. En este caso concreto no había maestros por medio. La foto la hizo su madre (gracias desde aquí por dejarme usarla), que sabe apreciar el buen ojo de su niña”, contó.

¡Bravo, Marina!