Es frecuente que quienes llegan a Inglaterra se tomen fotos junto a los reconocidos guardias británicos, famosos por su carácter imperturbable.

Sin embargo en algunas ocasiones puede haber excepciones, especialmente cuando el visitante se trata de hacer el chistoso.

Prueba de ello es lo que ocurrió en el palacio de St. James, construido en 1530 y considerado como el más antiguo de Londres, en donde un turista se grabó bailando justo en frente a dos de los guardias que se encontraban en el lugar.

Todo iba de acuerdo a su plan hasta que de manera repentina uno de los custodios no aguantó más y lo recriminó.

“Escuche, váyase de aquí. Ayer usted vino y lo hizo también. Haga el favor de apagar la cámara”, exclama, ante la evidente expresión de vergüenza del protagonista del registro, quien es de nacionalidad francesa, de acuerdo a la versión online del periódico The Huffington Post.

Ante esto, sólo le quedó retirarse del lugar, mientras aún se escuchaban los gritos del guardia.

El video, que puedes ver a continuación, fue publicado en Youtube el pasado 27 de enero aunque sólo en los últimos días se ha viralizado en diferentes medios digitales.