Los ruidos nasales Donald Trump durante el debate presidencial del lunes se hicieron virales en internet, desatando comentarios y bromas sobre el candidato republicano, quien ha hecho de la salud de su contrincante, Hillary Clinton, un tema de campaña.

Las etiquetas referentes a sus constantes sorbos (#Sniffles, #TrumpSniffles, #Trumpsniffing) inundaron las redes sociales en los primeros minutos del debate, seguido por 81 millones de espectadores en Estados Unidos, según los últimos cálculos.

El cómico Stephen Colbert bromeó diciendo que los sorbos de nariz del candidato republicano a la Casa Blanca “sonaban como si estuviera combatiendo un resfriado con cocaína”.

Algunos internautas especularon con la salud de Trump: “A mi me suena a neumonía”, tuiteó el excongresista demócrata John Dingell.

Una neumonía obligó a la demócrata Hillary Clinton, de 68 años, a suspender su campaña durante unos días a principios de mes, algo que Trump aprovechó para cuestionar el estado de salud y la fortaleza de la exsecretaria de Estado.

“¡Trump va enfermar a HRC [Hillary Clinton] otra vez!”, lanzó por su parte la usuaria de Twitter Carla Ingraham, parafraseando el lema de campaña de Trump “Hagamos a EEUU grande otra vez”.

En una entrevista en un programa de Fox News este martes, Trump dijo que no tenía ni un resfriado ni alergias, y aseguró: “No hubo sorbos”.

“El micrófono era muy malo, puede que funcionara lo suficiente como para que se escuchara mi respiración”, alegó.

“Cuando alguien se queja de su micrófono es que no pasó una buena velada”, afirmó después Hillary Clinton.