A medida avanzan los días, las historias de las víctimas de la masacre en la disco Pulse de Orlando se van conociendo más y más.

Es así como llega el caso de Brenda Lee Márquez McCool, una mujer de 49 años que la noche del sábado salió a hacer lo que más le gustaba: bailar.

No lo hizo sola. Acudió –como era costumbre para ella– con su hijo Isaías Henderson, de 21 años, quien disfrutaba junto a ella la misma pasión por el baile.

Su historia ha llamado fuertemente la atención, debido a que minutos antes de toda la matanza, ella misma compartió un video en su Facebook donde muestra a la gente disfrutando de la salsa en Pulse, que justo ese día celebraba una fiesta latina.

Por supuesto, nadie sabía lo que ocurriría después. El video se ha compartido decenas de veces en Facebook, donde la gente ha destacado lo conmovedor e impactante que es a la vez ver a las personas disfrutando, que luego se convertirían en víctimas de un asesino, según destaca BuzzFeed.

Pero la historia de Brenda no queda ahí, ya que además de criar a 11 hijos, sufrió dos cáncer -de seno y de huesos- los que pudo vencer con la ayuda de toda su familia.

Wilson Cruz, actor y activista que conoció a la mujer, le rindió un homenaje en Facebook, donde publicó una foto junto a ella, destacando su espíritu luchador.

“Ella era muy alegre y amorosa y arrasaba en la pista de baile cuando se tocaba salsa o cualquier otra cosa (…) No puedo creer que ya no está”, señaló.

El hijo que acompañó a Brenda pudo sobrevivir al ataque. En tanto, otro de ellos abrió una página en GoFundMe buscando donaciones para la familia.