Bellas postales son las que atraen a miles de turistas hasta el templo de Lempuyang (Bali, Indonesia), todas las semanas. Un lugar conocido como “Las puertas del cielo” en donde se ven dos columnas de hormigón y un estanque que refleja las nubes. Sin embargo, dicho lugar no es igual a cómo es retratado en fotos.
Así lo dejó en evidencia una periodista búlgara, quien compartió en Twitter la verdad detrás de las fotos, demostrando que el agua que se ve en la imágenes no es más que un vidrio acomodado debajo de los lentes de las cámaras.
“La prueba de que los influencers de Integración lo han arruinado todo. Mis esperanzas y sueños se destrozaron cuando descubrí que el ‘agua’ en las Puertas del Cielo es en realidad sólo un pedazo de vidrio bajo un iPhone”, escribió.
Proof that Instagram influencers have ruined everything👇
My hopes & dreams were shattered when I found out the “water” at the Gates of Heaven is actually just a piece of glass under an iPhone 😭 pic.twitter.com/oiahI5VCIo
— Polina Marinova (@polina_marinova) 4 de julio de 2019
Tras la publicación de la comunicadora, comenzaron a circular varias postales y videos que muestran cómo luce en realidad el lugar, al que se tarda dos horas en llegar en vehículo y en donde hay que hacer una fila de varias horas para tomar la foto.
En estas fotos se contrastan los paisajes publicados por los influencers en Instagram, en donde se ve un reflejo de la edificación y el cielo, con la realidad en la que no hay agua y sólo se divisa una larga fila de turistas.
Aún así, si bien el lugar sigue siendo un gran atractivo, pues se trata de dos pilares insertos en un lugar que da vista al volcán Agung, son las enormes expectativas que crearon las redes sociales las que han enojado a los visitantes.
Truco del vidrio
El fotógrafo Mathias Fast, que estos últimos seis años se ha convertido en un experto en retratos de bodas, decidió compartir como se realiza este simple truco, el que ha sido usado por influencers, tal como recogió BioBioChile.
Para esto, sólo se necesita la pantalla de un teléfono celular o un espejo o vidrio. Se usa la pantalla del teléfono o los materiales como una superficie reflectante que crea un efecto (de reflejo) que sirve para tapar la parte inferior de la imagen o crear un efecto muy profesional, que parece edición.
Primero, se debe posar el artefacto de forma horizontal frente al lente de la cámara. Luego, al mirar a través del visor, el usuario podrá ver reflejada parte de la escena en la imagen. Es ahí cuando debe mover el teléfono ligeramente hasta lograr un reflejo que le agrade. El último paso es sólo tomar la foto.
En tanto, este truco también se puede realizar con la cámara del celular, requiriendo de dos equipos para lograrlo.
