Si bien el uso de teléfonos inteligentes y el acceso a internet puede ser un signo de estatus y poder entre los jóvenes, una investigación llevada a cabo por profesionales de la psicología a más de un millón de adolescentes en Estados Unidos concluyó que esto es sólo un mito.

El estudio publicado por el sitio PsychNET reveló que los adolescentes que gastan mucho tiempo en internet e interactuando en sus teléfonos móviles serían más infelices que quienes dedican su tiempo a realizar ejercicio, compartir con amigos, leer y estudiar.

El informe, desarrollado por los investigadores Jean Twenge y Gabrielle Martin de la Universidad de San Diego, y Keith Campbell, de la Universidad de Giorgia, aseguró que quienes mostraban conductas de infelicidad gastan mucho tiempo interactuando con una pantalla.

La investigación se lleva a cabo anualmente desde 1991 y observa las conductas de jóvenes que cursan entre el octavo y duodécimo grado en el sistema educativo norteamericano.

Jean Twenge, uno de los autores del documento y profesor de psicología, sostuvo en una entrevista al sitio Quartz que actividades más sociales generaban mayor felicidades.

“Cada año, los chicos son preguntados acerca de su estado de felicidad en general, en relación a cómo gastan la mayor parte de su tiempo. Encontramos que quienes comparten con personas, practican algún deporte, van a la iglesia y hacían sus tareas se sentían más plenos”, dijo.

Twenge agregó que “por otra parte, chicos que pasan en internet, ocupan más tiempo con videojuegos, usando redes sociales, chateando y viendo televisión mostraron rasgos de infelicidad”.

Considerando que este estudio se realiza hace 30 años, los investigadores notaron una baja creciente en los niveles de felicidad de los jóvenes desde 2012, año en que aumentó la disponibilidad de teléfonos inteligentes.

El informe agrega que con estos niveles de infelicidad pueden desarrollarse efectos como depresión, baja autoestima, falta de confianza e incluso llegar al suicidio.

¿Y los adultos?

Una tendencia similar se está dando en el sector más maduro, “junto a los demás investigadores encontramos que adultos sobre los 30 años son menos felices que quienes tenían esa edad hace 15 años atrás, incluso teniendo sexo con menor frecuencia”, agregó Twenge.

El investigador cerró con el siguiente análisis, “Hay muchas razones para explicar esta tendencia, pero las personas de mayor edad están gastando más tiempo en pantallas de los solían hacerlo años atrás. Esto puede significar menos interacción cara a cara con otras personas, incluidas sus parejas” cerró.