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Publicado por Pablo Cabeza | 17 octubre, 2017 a las 17:39 Visitas:
GRAVE
Así terminó una estilista por pasar muchas horas de pie en su trabajo
Hitesh Patel | Facebook
Publicado por Pablo Cabeza
17 octubre, 2017 a las 17:39 Visitas:

Ser estilista implica pasar largas horas de pie en tu empleo, principalmente cuando tienes que realizar trabajos meticulosos donde tus ojos están pegados a la cabeza del cliente, lo que inevitablemente provoca que adoptes una posición encorvada que puede traer consigo feas consecuencias.

Recientemente una masoterapeuta oriunda de Leicester, Inglaterra, llamada Hitesh Patel, compartió en redes sociales una impactante fotografías de una de sus pacientes para evidenciar, justamente, lo perjudicial que ha sido para su espalda el ser peluquera.

Las marcas que ves no son moretones, son marcas que indican la rigidez que se ha producido en los músculos de esta mujer, y se llaman petequias“, señaló Hitesh al medio inglés Metro.co.uk. Cabe señalar que las petequias son pequeños derrames vasculares cutáneos del tamaño de una cabeza de alfiler y que se expresan como manchas rojas que van cambiando su color.

En este caso, Patel señala que es un indicador del daño que se ha hecho la mujer debido a su trabajo al pasar horas de pie con la cabeza inclinada hacia adelante, sosteniendo implementos como un pincel o secador de pelo. “Sus músculos se desarrollan y comienzan a mantener su sistema esquelético en una posición antinatural fuera del centro. Entonces, cuando finalmente dejas tu equipo a un lado y tratas de sentarte en una posición neutral y natural, simplemente no funciona“, agregó.

Hitesh Patel | Facebook

Hitesh Patel | Facebook

De acuerdo a Hitesh, esta situación es bastante común en trabajos que exigen estar de pie durante muchas horas, pero afortunadamente su tratamiento no es complejo, tanto para las petequias como para los músculos.

En el primer caso, se recomienda visitar al médico quien entregará un diagnóstico más certero, pero una medida básica y efectiva para su tratamiento es aplicar compresas con hielo en la zona afectada para calmar las lesiones de los capilares sanguíneos.

En el segundo caso, la masoterapeuta señaló que ella trata este tipo de cuadros a través del ‘gua sha’, un tratamiento médico tradicional chino en el que se raspa la piel para producir hematomas leves, luego recomienda estirar los músculos para volver a alinear la columna vertebral. La idea es estirarlos todos los días, ahora si se practica yoga o pilates, mucho mejor. Sumergirse en baños de agua caliente también ayudará, junto con recibir masajes regulares en la zona afectada.

Otro punto importante es saber cómo alinear tu columna, y una de las formas más simples consiste en tenderte boca arriba en una superficie plana, con las rodillas flectadas y los pies apoyados en el suelo. Luego lleva la rodilla izquierda hacia tu pecho y después usa tu mano derecha para empujar esa rodilla levemente hacia el lado derecho del pecho.

El portal explica que el problema que ocurre cuando pasas horas en posiciones antinaturales, los músculos pueden volverse tensos y hacer de este tipo de movimientos todo un desafío.

El osteópata Michael Mulholland también coincide con el diagnóstico de Hitesh, pues asegura que esta condición “es bastante común en cualquier persona que trabaje con una postura de esfuerzo y repetitiva, como peluqueros, dentistas y/o cualquier persona que trabaje con máquinas o equipos“.

Mulholland aseguró que una postura estática crea un cierto desequilibrio en los músculos y eso da como resultado una postura tensa. “Si esta incomodidad no se atiende puede ser bastante doloroso e incluso restringir la movilidad“.

En cuanto a las petequias, cabe señalar que éstas pueden aparecer por diversos motivos, y en este caso tiene que ver con el esfuerzo que realizan los músculos al tensarse en una posición poco natural. Esta acción provoca que se rompan los vasos sanguíneos en algunas zonas de la piel, tal como cuando los niños vomitan o lloran con intensidad y aparecen estas ‘manchitas’ alrededor de las zonas de ojos y boca.

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