La yerba mate es una de las bebidas calientes preferidas por los habitantes del sur del país, que la utilizan comúnmente para “calentar el cuerpo” ante las bajas temperaturas, especialmente en las zonas cordilleranas.
Sin embargo, hasta ahora se desconocía el nivel de popularidad, sobre todo considerando que su uso se ha masificado por sus beneficios. Y de hecho, Chile es el segundo país del mundo que más consume yerba mate argentina.
Según cuenta Eugenio Pereira Salas en “Apuntes para la historia de la cocina chilena“, si bien no es posible establecer una fecha exacta, “basándose en el hecho que el comercio transandino se abriera en 1558 con la expedición de Alonso Sotomayor, creemos probable que se conociera en Santiago, en la mitad del siglo XVI”.
“Ya en 1664 existía comercio permanente de dicha yerba, que se vendía en la tienda de don Francisco Martínez de Argomedo”, señala el texto, disponible en el portal educativo Memoria Chilena.
Aunque, a diferencia de otros líquidos que fueron a parar a la mesa de la aristocracia, el mate se popularizó en las tertulias al calor del brasero, con su corte de chismes, consejas de ánimas, duendes y aparecidos, detalla Pereira.
A tanto llegó su éxito, que en 1779 se originó un conflicto judicial luego que las autoridades le aplicaran un impuesto para la construcción del puente Cal y Canto, lo que finalmente no prosperó gracias al trabajo del abogado Miguel de la Huerta.
Finalmente, con el paso de los años el té vino a reemplazar la popular yerba, “arrinconando al mate criollo a las apartadas regiones agrícolas”. Aunque ahora ha regresado a su sitial, gracias a la irrupción de todo un mercado de termos, mates portátiles y bolsos, entre otros, especialmente entre los estudiantes, gracias a sus características estimulantes.
Beneficios del mate
Según la nutricionista y docente de la Universidad Mayor, Carolina Pye, el mayor beneficio de la yerba mate es su poder antioxidante, por los polifenoles que posee y que son los mismos presentes en el vino o en el chocolate.
Pero además, contiene fitoquímicos, que ayudan estimular el sistema inmunológico, protegiendo el cuerpo de enfermedades crónicas, como el cáncer, o previniendo accidentes cardiovasculares.
Esto último debido a sus propiedades que lo convierten en un vasodilatador, es decir, reduce la presión arterial.
“El mate es estimulante, te ayuda a hidratarte, te llena el estómago y entonces comes menos y bajas de peso y tiene los polifenoles”, destacó la profesional, quien desmitificó su “magia” para bajar de peso, puesto que si bien inhibe la hormona antidiurética, y por ende favorece la eliminación de orina, esto no necesariamente provoca una reducción de peso.
Esto último, a pesar de estimular el peristaltismo, o movimiento intestinal. “Es cierto que mejora el metabolismo y te mantiene hidratado, pero para bajar de peso no es lo único, se tienen que cumplir con otros factores además”, explicó Pye.
Lo mismo sucede con sus propiedades estimulantes debido a la mateína, que combate la fatiga mental y física, al igual que el café. En ese sentido, la nutricionista aclara que “si quieres estar despierto el efecto del café es mejor, pero si tienes problemas para regular la presión, mejor tomar mate”.
No obstante, su consumo debe ser moderado, debido a que su exceso podría provocar problemas de deshitratación, por ser un diurético natural. De esta forma, lo recomendable es 2 a 3 mates por día, es decir, nunca más de un litro, y siempre acompañada de poca azúcar, o en lo posible azúcar rubia o endulzantes naturales.
Asimismo, la otra gran advertencia tiene que ver con la temperatura para su consumo. Un estudio publicado por el médico uruguayo Eduardo de Stefani, concluyó que consumir el mate en una infusión demasiado caliente podría provocar cáncer en la boca y la faringe.
Su estudio fue refutado por otros científicos argentinos, como el también médico uruguayo Nelson Bracesco, quien realizó otra investigación patrocinada por el Instituto Nacional de Yerba Mate de Argentina, el cual cuestionó la metodología utilizada por De Stefani.
Aunque, en una cosa coincidieron, en que la yerba mate nunca debe consumirse por sobre los 80°C. De esta forma, los materos podrán disfrutar de las distintas yerbas que actualmente hay en el mercado, en sus diversas variables: con sabor, con palo para los que prefieren el mate suave, o sólo con hojas para disfrutar un sabor más intenso.
