¿Qué tienen en común Matthew McConaughey, Matt Smith y Harry Styles? Bueno, aparte de ser grandes actores y músicos, todos son envidiados por su buen look y sus hoyuelos naturales, un pequeño rasgo facial que se ha convertido en un signo de belleza codiciado entre los millenials.

De hecho, un estudio publicado por el journal académico Plos One señala que las “margaritas” están entre los rasgos faciales que asociamos a la fertilidad y relaciones duraderas, mientras el portal de bienestar Salud 180, indica que como los hoyuelos acentúan la sonrisa y la hacen ver más genuina, las personas que las poseen suelen ser vistas como alegres, seguras, confiables, y comunicativas.

Matt Smith
Matt Smith

De acuerdo al portal australiano especializado en genética Genetic.com.au, aunque los hoyuelos se consideran signo de belleza, la verdad es que los hoyuelos son un defecto genético que hace que los músculos faciales sean más cortos.

Además de la teoría de que las margaritas son producidas por músculos más cortos alrededor de la boca, existe otra que dice que es un defecto en el músculo de la cara llamado cigomático mayor. Este último está en los lados de la cara, y según esta postura, el hoyuelo se produciría por una brecha en el músculo -que normalmente no debería existir- y forma la abolladura en la cara.

Cigomático Mayor
Cigomático Mayor

Sin embargo, Como no todos tienen la suerte de tener este gen, muchos han comenzado a recurrir a una nueva cirugía llamada Dimpleplasty, que busca recrear esta curiosa característica que ha enamorado a los fans de estas celebridades.

El procedimiento, que dura menos de una hora, es poco invasivo e implica una pequeña incisión dentro de la boca del paciente, a través del cual se busca juntar la piel de la mejilla con el musculo facial de manera quirúrgica, con tal de crear un hoyuelo artificial.

En entrevista con el sitio de belleza y moda Allure.com, el Dr. Wright A. Jones de Muse Plastic Surgery confirmó que la cirugía se ha convertido en una de sus más populares, llegando a triplicar la cantidad de pacientes que visitan la clínica interesados en este servicio.

Estos hoyuelos artificiales no son permanentes. Duran alrededor de 2 a 3 meses, y el Dr. Jones advierte que, aunque la cirugía en sí, es fácil y rápida, todavía lleva ciertos riesgos. “Los hoyuelos pueden verse demasiado prominentes o simplemente no ser visibles, o poco naturales e incluso aparecer en el lugar equivocado si la cirugía se hace de manera incorrecta”, afirmó.