Advertencia de imágenes explícitas
¡Cuidado! Las imágenes de este artículo pueden herir la sensibilidad de algunas personas.

El sol es un arma silenciosa para los veraneantes que se dejan llevar por su agradable calor y el tono tostado que deja en su piel, sin medir las consecuencias de sus dañinos rayos.

Muchos preferimos ignorar las advertencias, pero Mags Murphy de 45 años ha decidido demostrar los dolorosos efectos de hacer caso omiso al consejo de los expertos.

Mags se bronceó por varios años sin bloqueador, pensando que en el peor de los casos sufriría quemaduras pequeñas. Esta costumbre, eventualmente, creó celulas pre-cancerígenas en su piel. Fue en ese momento que decidió no ignorar más el daño e intentar repararlo.

Lamentablemente, la única manera de combatirlo era a través de una loción muy fuerte que quemaría las células de manera extensiva y dolorosa.

Sus primeras imágenes parecen normales, con pequeños puntos rojos donde su piel está afectada, sin embargo, mientras más tiempo pasa, más problemas comienzan a subir a la superficie.

“Pasé una década bronceándome para ‘verme bien’ y pensando ‘hey, tengo piel oscura, no necesito bloqueador fuerte’. Ahora quiero compartir esto para poder advertirle a la gente sobre el daño que puede causar el sol y la importancia de usar bloqueador”, escribió en un post en Facebook en su página donde documenta su viaje.

Ella aclara que estas quemaduras son naturales, no causadas por una cama de bronceado -las cuales se han vuelto infames por sus posibles daños a la salud- sino que por exposición natural al sol sin bronceador.

“Yo misma escuché todas las advertencias hace años y cerré mis ojos y oídos pensando que no me pasaría nada. Quizás con esto alguien más abrirá los suyos”, afirmó en una de sus imágenes.

Sus publicaciones han llegado a miles de personas y se han convertido en la advertencia más efectiva para este enorme riesgo para la salud.

Las últimas imágenes son impactantes debido a la extensión del daño en la cara de Mags, quien admite en una de sus publicaciones que el dolor la ha hecho llorar y que las quemaduras incluso le impedían abrir su boca.

Su última publicación muestra el final del tratamiento, el cual tomó más de un mes y podría ser necesario nuevamente en el futuro.

“Me siento feliz, han sido las mejores noticias que podría haber recibido. Ahora viene la nueva etapa de sanamiento”, escribe, afirmando que seguirá publicando imágenes para crear consciencia sobre una situación que, fácilmente, podría ocurrirle a cualquiera.