Llegó el verano, con esto, las vacaciones y las ganas de salir de la ciudad. El helado, los mariscos, las empanadas, el asado y las bebidas alcohólicas son parte del día a día en estas épocas.

“Los dientes tienden a sufrir ya que están expuestos a azúcares, alcohol y harina, esto produce acidez en la boca que genera un ambiente propicio para la flora bacteriana, que se traduce en gingivitis y caries en el largo plazo”, dice Eugenia Valle, Secretaria Nacional del Colegio de Cirujano Dentistas.

La marca de productos dentales Pepsodent realizó un estudio sobre Hábitos de Higiene Bucal de los chilenos. El resultado arrojó distintas tendencias y realidades del país. Según los datos, 2 de cada 5 padres confiesa que no se lavan los dientes en algún momento del día, siendo la principal razón el descuido.

Por esto, la marca junto al Colegio de Cirujanos Dentistas crearon una guía con ocho tips para cuidar tus dientes este verano y así lucir una sonrisa saludable en vacaciones.

1.- Vida útil del cepillo: Recuerda que tu cepillo de dientes no es para toda la vida. Aunque le tengas cariño, sólo dura entre 2 o 3 meses, por lo que debes cambiarlo cuando ese tiempo acabe.

2.- Enfermedad: Si has estado recientemente enfermo, debes cambiar tu cepillo de inmediato.

3.- Estadía fuera de casa: Para su traslado, resulta necesario llevarlo en algún recipiente especial y que no esté en contacto directo con materiales que están expuestos a bacterias, tales como carteras, mochilas, etc.

4.- Uso: En caso de llevar el cepillo de dientes a tus vacaciones, se recomienda lavar el cepillo, con pasta dental Pepsodent antes de usarlo.

5.- Postura: En el lugar se recomienda guardar el cepillo de forma vertical y dejarlo secar hasta el uso siguiente.

6.- Uso personal: Aunque suene obvio ¡Nunca compartas tu cepillo de dientes! ¡

7.- Lavar el cepillo luego de usarlo: Es muy importante después de haber usado el cepillo para dejar los dientes limpios, dejar limpia la escobilla también. ¿Por qué? Al lavar los dientes, la escobilla recibe toda la saliva con los gérmenes que se eliminaron de nuestra boca. El problema es que el cepillo es el que los recibe, y por lo tanto, si no se limpia luego de haberlo usado, volveremos a recibir la saliva de la limpieza anterior y podría generar caries.

8.- Proteger la escobilla: Si dejamos el cepillo al descubierto, recibirá todos los gérmenes que circulan por el baño y podría generar una infección al volver a pasarlo por la boca. Por lo tanto, existen cobertores para cubrir la cabeza y así apartarlo de cualquier amenaza para la salud bucal. ¡Es más seguro y práctico para poder trasladarlo a cualquier lugar!