Investigadores estadounidenses comprobaron, por medio de un estudio, que si dormiste muy poco durante una noche, lo peor que puedes hacer al día siguiente es tomar una siesta o irte a la cama más temprano.
La indagación fue presentada durante la convención anual Sleep 2016, en la que se reúnen los expertos de la Academia Americana de Medicina del Sueño y la Sociedad Investigadora del Sueño.
Según el estudio, quienes tienen el hábito de dormir siestas o irse a la cama más temprano luego de una o varias noches en que durmieron mal, son más propensos a pasar de tener insomnio agudo a desarrollar insomnio crónico.
¿Cuál es la diferencia? Tienen insomnio agudo quienes se demoran unos 30 minutos en quedarse dormidos, en al menos 3 o más días por semana, o quienes se despiertan por una media hora durante la noche por al menos dos semanas. En cambio, el insomnio crónico es cuando te ocurre alguno de los mismos escenarios descritos anteriormente, pero te duran por 3 meses seguidos o más.
¿Y por qué es peor dormir siesta o acostarse más temprano? La respuesta de los expertos es que si haces eso luego de haber dormido mal por uno o varios días, estarás contribuyendo a desordenar tus hábitos de sueño en vez de arreglarlos.
“El problema con la extensión de las horas de sueño, es que se siente bien en el corto plazo, pero desordena el sistema de sueño de tu cuerpo”, indicó al portal estadounidense Huffington post el doctor Michael Perlis, líder de la investigación y académico de la U. de Pensilvania.
En lugar de eso, lo que debes hacer es “nada”, dice el especialista. Sí, literalmente no cambies nada. Si dormiste mal uno o más días, después de ello sigue con tu rutina normal de sueño, quedándote dormido a la hora usual y levantándote como siempre.
“No hagas nada. No duermas más, no tomes siestas, y no vayas a la cama antes de lo usual (…) El insomnio agudo se curará por sí solo en 3 a 5 días si no haces nada. Si duermes demás, puede que quedes con insomnio de por vida”, concluye.