Un medicamento experimental podría mejorar la vida de las personas que sufren de un tipo de asma grave que no se alivia con los tratamientos convencionales, según un estudio publicado en la revista británica Lancet Respiratory Medicine.

Durante una prueba realizada en un pequeño número de pacientes, el Fevipiprant, desarrollado por el grupo farmacéutico suizo Novartis, logró una reducción significativa de la inflamación de las vías respiratorias en pacientes con asma grave, señala el estudio.

Varios expertos consideraron este resultado “prometedor”, aunque subrayaron que serán necesarias pruebas más completas antes de sacar este medicamento a la venta.

El asma, que en la gran mayoría de casos tiene un origen alérgico, afecta a entre 6% y 7% de la población adulta y a cerca del 10% de los niños menores de 10 años.

Estas personas deben evitar los factores que desencadenan o agravan los ataques de asma y tomar tratamientos específicos, como los corticoides inhalados.

Pero un 5% de los asmáticos sufren de una forma grave que no es controlable.

“Este ensayo es muy prometedor y debe ser acogido con optimismo prudente”, declaró la doctora Samantha Walker, directora de investigación de Asthma UK, una asociación británica de lucha contra el asma.

Para el profesor Hans Michael Haitchi, de la Universidad de Southampton, se necesitarán nuevos estudios para confirmar la seguridad del fármaco y “para determinar si los ataques de asma pueden reducirse o evitarse” en pacientes que sufren de una forma severa de asma “durante un período largo”.

El estudio fue financiado por Novartis y el Instituto nacional de Reino Unido para la investigación de salud.