El gobierno de Egipto anunció que comenzó a restaurar el reconocido ataúd del faraón Tutankamón, el cual fue descubierto en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter. Lo que más llamó la atención de ese hallazgo fue que esa tumba, a diferencia de los otros reyes, no había sido saqueada.
De acuerdo al detalle del diario español El País, el féretro de uno de los principales líderes de aquella civilización fue sacado desde el Valle de los Reyes y llevado hasta el Gran Museo Egipcio, donde se realizarán los trabajos.
Se espera que el proceso de restauración de este elemento se extienda por un periodo mínimo de ocho meses. En ese tiempo también deberían concluir los trabajos de construcción del mencionado museo, el cual se espera que sea inaugurado el próximo año.
Eissa Zidan, restauradora del futuro Gran Museo Egipcio, indicó que el objetivo es lograr exponer la mayor cantidad posible de piezas del antiguo Egipto a la comunidad.
“El ataúd ha sufrido muchos daños, incluidas grietas en las capas doradas de yeso, y en general en todas las capas doradas”, expuso la arqueóloga.
De acuerdo al análisis del citado medio el objetivo del gobierno del país africano, con estas acciones, es posicionar la cultura antigua del país como nuevo foco de turismo, para incentivar las visitas a su territorio. El término utilizado para esto es recuperar la “Egiptología”.
Sin ir más lejos, los restauradores finalizaron en enero pasado la recuperación de la tumba de Tutankamón, lugar donde había sido encontrado el féretro hace cerca de 100 años.
A esta acción se suma un reclamo formal hecho por Egipto a Interpol, con motivo de recuperar un busto de 3.000 años de antigüedad que fue vendido en una subasta en Inglaterra por el valor de 5.2 millones de euros.
En este caso particular, la casa de subastas Christie’s informó que están investigando los antecedentes históricos del remate de la obra, aunque preliminarmente indicaron que esta habría sido extraída legalmente desde África.
Cabe señalar que Tutankamón gobernó Egipto entre el 1333 y 1323 a.C, siendo uno de los últimos reyes en la dinastía XVIII.
