Betty, una mesera de 81 años, seguía trabajando en un local de comida rápida en EE.UU debido a que el monto entregado por Seguro Social no le alcanzaba para vivir, por lo que tampoco podía jubilarse. Tamie Konzier, quien la conoció durante un almuerzo con su hijo, se conmovió al escuchar su historia y decidió ayudarla reuniendo una millonaria cifra.
Una simple salida a comer de Tamie y su hijo le cambió la vida a una adulta mayor. Mientras la mujer y su hijo esperaban su almuerzo, se percató que una de las meseras era Betty, una señora de edad que caminaba con dificultad y realizaba sus labores con mucho esfuerzo.
“Me di cuenta de que era mayor y que cojeaba un poco. Luego la escuché decirle a la mesa detrás de mí -sus clientes habituales- que aún no podía jubilarse porque los beneficios del Seguro Social no eran suficientes“, cuenta Tamie a People.
Mujer logra reunir millonaria cifra para ayudar a mujer
Betty reveló que recibía poco más de 900 dólares (867.357 pesos chilenos) al mes del Seguro Social, lo que no le alcanzaba para pagar sus cuentas.
Este hecho impactó a la madre y su hijo, quien decidió dejar una propina de 40 dólares (38.549 pesos chilenos) y grabar un video en TikTok pidiendo a los espectadores que ayudaran a hacer la diferencia.
Tras abrir una cuenta para reunir dinero, su simple acto de solidaridad, como el de otras personas, permitió lograr una recaudación de más de, 328000 dólares ($316.103.440) para Betty.
Para garantizar la transparencia y proteger los intereses de la adulta mayor, Tamie contrató abogados para asegurarse que aquello no afectara los beneficios de su Seguro Social.
“Quiero hacer esto de la manera correcta. Es más complicado de lo que anticipé, pero vale la pena“, reveló.
Mujer pasó su vida trabajando como mesera
“Ella dijo que había estado rezando por un milagro y que ahora siente que sus oraciones fueron respondidas. Está feliz, pero también muy humilde con todo esto”, menciona, ya que la mujer de 81 años pidió que no fuera revelada su identidad completamente.
Tamie cuenta que Betty es madre soltera y trabajó sin parar después de perder a su esposo cuando sus hijos eran pequeños. La mujer había pasado décadas sirviendo a los demás.
“Se lo merece tanto. Escuchar historias de sus compañeros de trabajo sobre lo generosa que ha sido toda su vida me hace sentir aún mejor con lo que estamos haciendo”, sostuvo Tamie.
Para Tamie, lo más gratificante ha sido dar un ejemplo de bondad a su hijo. Por su parte, Betty planea usar el dinero para su bienestar y ayudar a su familia, mientras tiene un motivo para dejar de ser mesera y jubilarse finalmente.