Medios en Reino Unido han dado cuenta del caso de Megan Breen, una gendarme de 23 años que confesó haber tenido un “romance inapropiado” con un peligroso reo en una cárcel de Gales.
La mujer confesó esto en una audiencia realizada el pasado viernes. Por lo mismo, podría ser condenada a varios años de cárcel por el delito de mala conducta en un cargo público.
De acuerdo al medio inglés The Telegraph, la relación ocurrió cuando Breen trabajaba como guardia en la prisión HMP Usk, entre mayo y agosto de 2022.
Aquel es un penal para reos de alta peligrosidad en el país, entre los que se encuentran delincuentes sexuales, expolicías condenados por fraude y narcotraficantes.
“Mientras ejercía como funcionaria pública, concretamente como funcionaria de prisiones, de forma voluntaria y sin una excusa o justificación razonable, incurrió en una conducta indebida que constituyó un abuso de la confianza pública depositada en el cargo, al mantener una relación con un preso”, detalló el persecutor en su acusación.
Megan Breen, en un inicio, había negado haber mantenido un romance en el lugar, pero cambió la declaración luego de varios meses.
La mujer, que no podrá volver a trabajar en recintos penales, quedó en libertad condicional, pero deberá mantenerse en su ciudad de origen, Newport (Gales), a la espera de escuchar su sentencia.
De acuerdo al juez Carl Harrison, el delito que cometió la joven es “extremadamente grave”, ya que en el peor de los casos podría ser condenada a cadena perpetua.
“Todas las opciones están puestas sobre la mesa, va a ser una decisión difícil”, indicó.