El Roskomnadzor, el ente regulador de las comunicaciones de Rusia, comunicó la prohibición el pasado viernes pero les dio a los usuarios 48 horas de gracia para despedirse de la plataforma.

Las influencers rusas se despidieron de sus cuentas de Instagram, horas antes de que el gobierno de Vladimir Putin vetara el uso de esta red social en el país.

El ente ruso tomó la decisión a partir de la política de la empresa matriz Meta de permitir en Instagram y Facebook los posteos y mensajes con llamados a la violencia contra los rusos.

La empresa norteamericana hizo una excepción en su política de no incitación a la violencia, siempre y cuando los posteos fuesen una manifestación política contra las fuerzas rusas que invaden Ucrania. Meta dijo que los llamados a la violencia contra los ciudadanos rusos comunes seguirán prohibidos.

En 2021, Instagram tenía casi 60 millones de usuarios en Rusia, alrededor de un 40% de la población del país, según Statista, una firma de relevamiento de datos de mercado. La plataforma es también una gran fuente de ingresos para sus usuarios, que cobran en efectivo por postear contenido promocional de sus espónsores.

“Sabemos que más del 80% de la gente de Rusia que tiene Instagram es seguidora de alguna página del extranjero. Es una situación aterradora y estamos tratando de hacer todo lo posible para que la gente esté segura”, dijo Adam Mosseri, director ejecutivo de Instagram.

¿Qué dijeron los influencers?

Al igual que como sucede en todo el mundo, en Rusia hay cientos de influencers con millones de seguidores que viven de las redes sociales e incluso firman contratos millonarios con marcas a cambio de publicidad. Estos grupos de usuarios se vieron altamente perjudicados por la medida del Kremlin.

En su despedida de esta red, muchos optaron por compartirle a sus usuarios un código QR que les permite encontrarlos en otras redes permitidas por el gobierno.

“Mientras escribo este post estoy llorando”, posteó Olga Buzova, estrella de un reality de la televisión rusa, y dijo tener la esperanza de que “nada de eso sea verdad y sigamos todo aquí”.

La celebridad mediática rusa Kseniya Sobchak, que criticó la guerra y abandonó el país, publicó una foto de sí misma con un vestido de encaje negro y les dio indicaciones a sus 9 millones de seguidores de cómo seguirla en Telegram y otros servicios.

Nastya Ivleeva, una influencer con 18,9 millones de seguidores, publicó la imagen de la paloma de la paz y llamó a las autoridades rusas a poner fin a la guerra en Ucrania. En otra publicación que más tarde elimino, Ivleeva decía: “Seis grandes años de creatividad, inspiración, motivación, descubrimiento y logros, muchos logros, todo al infierno como por un tubo.”

“Este es mi trabajo”, dijo Karina Nigay, una influencer de moda con 2,9 millones de seguidores, en un vivo de Instagram. “Es como si te acabaran de echar de tu trabajo y te quedaras sin ningún ingreso, pero tenés una familia que mantener, y tenés un equipo de colaboradores y tampoco podés pagarles”, manifestó

Además, cientos de usuarios rusos utilizaban esta red para comunicarse con amigos y familiares, por lo que la despedida también fue dura para ellos. En sus mensajes de despedida, aprovecharon a compartir sus cuentas de Telegram para seguir comunicados.