Medios en Italia dieron cuenta del caso de una profesora llamada Francesca Del Santo (46), quien renuncio a su cargo como docente en una escuela luego de 17 años ¿El Motivo? se negó sistemáticamente a la vacuna COVID y aseguró que no cambiará de posición.
El hecho ocurrió en la provincia italiana de Pordenone, donde muchos menores de edad se aprontan a volver a las clases presenciales.
En este contexto, para esa fecha ya todos los profesores del país debían estar vacunados con sus dos dosis, pero éste no fue el caso de Del Santo, que impartía el ramo de Biología.
Luego de varios días de discusiones con las autoridades educacionales, la docente no dio su ‘brazo a torcer’ y expresó que no regresaría a la presencialidad en el contexto actual.
“No nado en oro y no tengo ingresos. Extrañaré a los estudiantes. La prioridad es la elección ética. Creo firmemente que hay que garantizar la libertad de opinión y de elección”, sostuvo al medio Messaggero Veneto.
“La vacuna no se puede imponer, menos si es algo experimental”, detalló.
Hasta ahora la mujer ha sido una declarada manifestante ‘antivacunas’ en la ciudad de Pordenone, habiendo participado de manifestaciones en la ciudad.
Hay que señalar que el gobierno italiano también dispusieron la implementación de un Pase Movilidad para las personas que hayan cumplido con su vacunación.
Lo anterior, al igual que en toda Europa, ha generado descontento en algunos sectores de la sociedad, de parte de personas que denuncian que se “restringen sus libertades”.
