Un mal jefe puede hacer que cualquier trabajo se vuelva un infierno, y esto bien lo sabe Julie Cousins, una encargada del aseo en el banco HSBC en Southampton, al sur de Inglaterra.

Aunque aguantó mucho, la mujer que llevaba 35 años trabajando en el lugar, decidió renunciar, no sin antes dejar una carta a sus compañeras explicando la situación y con un valioso mensaje.

“Hola señoras, mañana será mi última limpieza para HSBC. ¡He preparado un balde de materiales de limpieza de ISS para la próxima persona, quienquiera que sea”, comenzó.

Fue entonces que se dirigió directamente a su jefa. “He dejado el trabajo, después de que usted me increpara en la oficina de una forma que solo puede calificarse de agresiva y cruel, pero eso es un reflejo del carácter suyo y no del mío”, sentenció la mujer de 67 años.

La adulta mayor, finalizó entregando un claro mensaje a todo el mundo. “Así que, por favor, en el futuro, recuerden todos que, en un mundo en el que pueden ser cualquier cosa, sean amables, porque NINGUNO DE USTEDES ES MEJOR QUE UNA PERSONA DE LIMPIEZA”, cerró.

Joe Cousins | Twitter

Fue el hijo de Julie, Joe, quien compartió la imagen de la misiva de su madre en Twitter, desde donde se viralizó y fue retuiteada más de 10 mil veces.

En la red social comenzaron a surgir diferentes relatos de experiencias de otras personas que pasaron por una situación similar, y otras que han tenido la suerte de vivir un trato completamente distinto.

“Soy un limpiadora para el Servicio Nacional de Salud en un hospital de salud mental. Somos tratados como miembros valiosos del equipo. Los pacientes confían y se abren a nosotros más que al personal de enfermería. No somos una amenaza para ellos. Desempeñamos un papel importante en su recuperación. Yo era gerente de catering antes de unirme al NHS”, contó una tuitera.

Según Joe, hoy su mamá decidió retirarse y comenzar a disfrutar de su vejez.