Una Corte de Apelaciones de Carolina del Sur, Estados Unidos, sentenció a un empresario a pagar una millonaria suma a un hombre al que obligó a trabajar 100 horas semanales en una cafetería, durante cinco años y sin cobrar sueldo. La víctima era una persona que tenía discapacidad cognitiva.

De acuerdo al detalle de CNN Bobby Edwards había sido enjuiciado en 2018 y se declaró culpable del delito de trabajos forzados contra John Christopher Smith, por el cual pasará en prisión un tiempo de 10 años.

En ese entonces un tribunal había determinado que debía pagar una indemnización de 273.000 dólares (191.154.600 pesos chilenos) hacia su extrabajador, pero aquello fue rectificado por el tribunal de alzada, que decidió que el monto final será de 546.000 dólares (382.309.200 pesos chilenos).

De acuerdo a lo expuesto por el tribunal, el fallo de primera instancia contabilizó solamente los salarios adeudados a Smith, dejando de lado la compensación por daños y perjuicios.

“Cuando un empleador no paga esas cantidades, el trabajador sufre pérdidas, que incluyen la pérdida del uso de ese dinero durante el periodo de retraso”, argumentó el magistrado.

John Christopher Smith | CNN

Según los antecedentes entregados en este caso, Smith comenzó a trabajar en la cafetería como lavaplatos de medio tiempo, cuando tenía sólo 12 años. Los primeros 19 años de labor fueron remunerados, debido a que en ese entonces había otros dueños.

No obstante, en 2009 Bobby Edwards comenzó a administrar el local, por lo que las condiciones para el trabajador cambiaron. En la carpeta se indicó que Smith fue obligado a mudarse a un departamento cercano al restaurante, además de trabajar 100 horas a la semana y sin cobrar salario.

“Edwards impuso este trabajo forzado, se aprovechó de la discapacidad intelectual de John Smith y lo mantuvo aislado de su familia, además de que lo amenazó con hacer que lo arrestaran. También, abusó de él verbalmente”, sostuvo su abogado en audiencia.

La situación se mantuvo hasta que en 2014 un familiar alertó de los malos tratos hasta el Departamento de Servicios Sociales de Carolina del Sur, el cual denunció formalmente los hechos.

El juicio se extendió hasta que en 2018 Edwards se declaró culpable y fue encarcelado.

“Quería salir de allí hace mucho tiempo, pero no tenía a nadie a quien acudir. No podía ir a ninguna parte y no podía ver a nadie de mi familia”, detalló Smith tras conocer la sentencia.