Medios en Estados Unidos dieron a conocer sobre una posible negligencia médica ocurrida en un Hospital de Estados Unidos, donde una niña de cinco años falleció apenas 15 horas después de ser diagnosticada con coronavirus.

Al parecer, la pequeña Tagan White no desarrolló síntomas frecuentes de la enfermedad, por lo que en un inicio no pensaron que podría tratarse de COVID-19. No obstante, el pasado martes su estado de salud se deterioró y fue llevada hasta el hospital de Amarillo Independent District, en Texas.

Lastassija White y Quincy Drone, padres de Tagan, relataron a la cadena NBC que una vez en el lugar su hija fue diagnosticada con el virus, pero el equipo médico optó por no ingresarla.

De acuerdo a White, en ese momento un doctor de urgencia les expresó que “su hija iba a estar bien, debido a que el coronavirus no afecta a los niños”. Tras eso, los tres volvieron a casa y la pequeña continuó con reposo.

Tagar White | Archivo familiar

Hasta ese momento, Tagan había mostrado síntomas como somnolencia, vómitos y mareos, los cuales son muy poco comunes a la enfermedad. Sin embargo, no había desarrollado tos o fiebres, los cuales son más recurrentes.

Lamentablemente, en apenas 15 horas la menor mostró un deterioro aún mayor en su salud. De acuerdo al detalle de sus padres, ella desarrolló una grave insuficiencia respiratoria, por la cual murió horas más tarde.

Los padres de la menor de edad estiman que el deceso se produjo apenas 15 horas después de haberla llevado hasta el hospital, por lo que estiman que podría haberse salvado en caso que la hubiesen ingresado a tiempo.

“El médico nos había dicho que nuestra hija estaría bien, pero ni siquiera logró sobrevivir un día, ya que murió 15 horas después”, expuso Quincy Drone, padre de Tagan.

En una emotiva publicación de Instagram, la madre de la menor dejó entrever que ella habría contagiado a su hija de la enfermedad hace algunas semanas.

“Mi dulce amor, ¿cómo se supone que voy a continuar? Mi corazón está tan destrozado que no sé si algún día seré capaz de recuperarme. ¿Cómo se supone que voy a dormir ahora por las noches? Todo lo que puedo oír es ‘mami, ¿puedo acostarme a tu lado?’ ¿Cómo podré continuar sin estas palabras cada noche?”, indicó.

“Estoy muy perdida, mi amor, todavía me cuestiono las acciones de Dios. ¿Cómo ha podido salvarme hace una semana y ahora hacerme esto? Ojalá me hubiese llevado a mí”, concluyó.

Por su parte, Quincy expuso que su hija era “especialmente reticente” a utilizar mascarilla en espacios públicos y por largo tiempo, lo que también explica el contagio.

Desde el Departamento de Salud de Amarillo también lamentaron lo que sucedió con la menor de edad, aunque no anunciaron investigación por una posible negligencia.

“Como departamento estamos destrozados. Nuestros rezos y oraciones van hacia esta y cualquier familia que haya perdido algún ser querido de su comunidad”, detallaron.