El Reino Unido está dejando atrás la peor etapa del coronavirus, motivo por el cual la atención tanto de la prensa como de otros servicios está volviendo a enfocarse en diferentes problemas y hechos policiales, como fue el caso de Carol Oldfield.

La anciana de 74 años murió el 18 de marzo, pero se volvió noticia esta semana luego que se conocieran detalles de su deceso, el que fue gatillado por una confusión a la hora de cocinar.

De acuerdo a información proporcionada por las autoridades de Ripley, en Derbyshire, la mujer decidió freír papas, pero usó aceite lubricante de la marca 3-In-One.

Tras ello prendió el fuego, se fue a sentar al frente de su televisión y se quedó dormida por dos horas.

De acuerdo a Daily Mail, al despertar se percató que su casa estaba completamente llena de un humo blanco, el que no le permitió escapar.

Sí pudo llamar a los servicios de emergencia, por lo cual tres compañías de Bomberos más una ambulancia y personal policial concurrieron a su vivienda.

Tras ventilar el primer piso, Bomberos rescató a la afectada, quien parecía no haber tenido problemas de salud producto de este hecho.

Pese a ello fue derivada hasta el Royal Derby Hospital, recinto en el cual personal médico alertó un empeoramiento de su condición con el paso del tiempo.

Por ello, en los días siguientes al incidente la paciente reportó molestias de garganta y tos.

Lo anterior derivó en su hospitalización y el inicio de cuidados paliativos “al final de la vida”, tras lo cual dejó de existir dos días después.

Luego de la autopsia de rigor, los médicos forenses establecieron su muerte a causa de una neumonía, aunque el certificado también constató consecuencias por inhalación de humo.

En el mismo procedimiento, una examinación a su cerebro arrojó que Oldfield tenía señales tempranas de demencia.