Una revista especializada de Estados Unidos dio a conocer un trágico caso ocurrido en un hospital de Nueva York hace 2 semanas, al reportar que una paciente murió debido a que dos internos de Medicina no supieron conectar el respirador mecánico.
El caso fue analizado por la revista The Wall Street Journal, y da a conocer la compleja situación que viven en aquel país los funcionarios de la salud, donde muchas veces profesionales sin experiencia deben quedar al cuidado de enfermos.
El hecho ocurrió en un recinto llamado Montefiore Medical Center y afectó a una mujer que 60 años, que había llegado a urgencias afectada de severos problemas para respirar.
Según detalló el citado medio, al ser trasladada a la UCI del lugar los internos que estaban a cargo no supieron conectar el equipo médico, por lo que no pudo ser reanimada a tiempo.
Con el paso de los minutos la paciente sufrió un paro cardíaco y falleció en el lugar. Los dos jóvenes quedaron en shock por la situación y fueron enviados a sus casas.
Desde The Wall Street Journal indicaron que este caso deja en evidencia una severa crisis en el sector hospitalario, y más en específico en el Montefiore Medical Center, donde dentistas e incluso psiquiatras han tenido que hacerse cargo de pacientes con Covid-19.
Junto con eso, se informó que la mayoría de los internos habrían tenido que cuidar de pacientes mayores de 65 años, los cuales tienen menores probabilidades de sobrevivir.
Mientras tanto, internistas y otros profesionales habrían optado por atender pacientes más jóvenes y con mayores posibilidades de recuperarse de la enfermedad.
Hay que señalar que, semanas atrás, 44 internos del Hospital Elmhurst de Queens firmaron una carta que enviaron al director ejecutivo de la Corporación de Salud y Hospitales de la localidad, informando la crítica situación que se vivía en el lugar.
“Como aprendices estamos horrorizados y asustados, paralizados por sentimientos de impotencia y culpa”, sostuvo.
A eso se suma el suicidio de una jefa de urgencias de Nueva York llamada Lorna Breen, al verse “superada” por la emergencia sanitaria.
