26 abril, 2020 | Publicado a las 11:10
26 abril, 2020 | Publicado a las 11:10
"¿Estoy secuestrada?": potente relato de enfermera chilena que estuvo 13 días en coma por Covid-19
"¿Estoy secuestrada?": potente relato de enfermera chilena que estuvo 13 días en coma por Covid-19
Por Pablo Cabeza Visitas:
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Publicado por Pablo Cabeza
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El coronavirus COVID-19 sigue atacando en distintas latitudes del mundo y en nuestro país, hasta este sábado, el número de contagiados superaba los 12.800 a nivel nacional.

Cientos de ellos permanecen internados en las unidades de pacientes críticos (UCI) y decenas batallan a diario para salir de la condición crítica en que se encuentran.

En este contexto, el personal de la salud se ve expuesto a este peligroso virus debido a la naturaleza de su trabajo, y eso bien lo sabe Marianela Vargas, una enfermera de 59 años que se contagió de COVID-19, lo que la tuvo cerca de un mes internada en el Hospital El Carmen de Maipú, comuna donde reside.

Vargas trabajaba como enfermera en el Hospital de Urgencia Asistencia Pública (exPosta Central), y tras ser diagnosticada con coronavirus, fue internada el 22 de marzo en El Carmen.

“Llegué sintiéndome muy mal. Allí no sabían si ingresarme o no como paciente respiratorio porque no tenía los síntomas del COVID: no había tenido fiebre, pero me dolía todo. Lo único que quería era estar acostada”, recordó en conversación con LUN.

Al día siguiente de llegar al recinto, le hicieron una pulsión lumbar, pues sospechaban de meningitis. Después decidieron tomarle el examen PCR y a los dos días el resultado fue positivo.

Durante ese tiempo permaneció aislada y el 28 de marzo fue trasladada a la UCI. “De pronto vi llegar a todo el mundo con tubos de oxígeno, monitores y cosas. Me dijeron ‘la vamos a llevar a un lugar donde va a estar mejor’. Y me llevaron“, contó.

Los días en la UCI no fueron nada fáciles. Marianela tenía mucho miedo de sentir dolor pues ya había escuchado que la entubarían para conectarla a un respirador mecánico, y aunque ella tenía el conocimiento técnico realmente desconocía cuánto dolía o molestaba, por lo que le tomó la mano a uno de los médicos y le dijo: “Por favor doctor, no quiero sentir dolor, tengo mucho miedo”, a lo que el profesional le respondió que todo estaría bien. Ese es su último recuerdo antes de ser entubada.

Al despertar se sentía “absolutamente perdida” e incluso deliró. “Nunca dejé de pensar que estaba hospitalizada en la Posta Central. Yo decía ‘Esta no es la UCI de la Posta, ¿dónde me tienen? ¿estoy secuestrada?’ Estaba muy angustiada“, confesó.

Tampoco podía hablar y se sentía molesta, tanto que incluso mordía el tubo que tenía en su boca y el personal médico le decía que no lo hiciera. “Tenía rabia, entonces decía ‘¿por qué no voy a poder morder esto si me molesta’?“.

La mujer no sabe cuántos días permaneció conectada al respirador mecánico y solo recuerda que cuando la desentubaron tuvo una sensación “muy desagradable”.

Relación con la familia

Dado su estado, los médicos de El Carmen le pasaban videollamadas con su familia todos los días. Le pedían que saludara con las manos y ella se sentía tan mal que no entendía por qué le pedían eso.

Por otro lado, a diario su familia se contactaba con el médico a cargo y él les daba información desde atrás de los vidrios, por lo que ella no podía escuchar.

Finalmente, el 9 de abril la trasladaron al Servicio de Medicina, donde continuó con algunos delirios y durmiendo poco, hasta que le dieron el alta.

Ahora debe permanecer encerrada por 14 días más, en una pieza que adaptaron para ella.

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