Un estudio conjunto entre Cadem y la Mutual de Seguridad arrojó que las mujeres son las que se ven más complicadas a la hora de teletrabajar en nuestro país.
Lo anterior puesto que, pese a estar en pleno siglo XXI, las tareas del hogar siguen recayendo casi por completo en ellas, de acuerdo a los resultados de la indagación que buscó entregar una radiografía al teletrabajo en medio de la pandemia.
Así, en el apartado “aspectos que dificultan el teletrabajo”, la opción “tener que compatibilizar el tiempo con las tareas del hogar” se quedó con el primer lugar para ambos grupos.
No obstante, en mujeres el porcentaje llegó al 47% y en hombres al 28%.
Más abajo quedó “tener que apoyar con las tareas a los hijos al mismo tiempo que trabajar”, con un 25% para ellas y un 15% para ellos.
Dentro de las otras actividades realizadas durante la jornada laboral desde casa, un 92% de las mujeres afirmó desarrollar labores domésticas como “hacer el aseo y preparar el almuerzo”, lo que llegó al 74% en hombres.
Un 37% señaló hacer “tareas con hijos en edad escolar” (27% en hombres), un 30% dijo cuidar a los menores (20% en hombres) y un 11% de ellos afirmó no hacer “ninguna de las anteriores”, lo que solo aglutinó al 3% de las entrevistadas.
En concordancia con lo anterior, el sondeo estableció que el 56% las mujeres siente estar trabajando más que en tiempos normales de oficina, lo que en hombres solo llega al 36%.
Solo un 14% afirmó sentir una menor carga laboral, lo que el grupo masculino cifró en 31%.
Debido a lo anterior, un 42% de las mujeres catalogó al teletrabajo como una buena experiencia. En hombres, ese porcentaje fue del 59%.
Cosas que se extrañan
Consultados sobre qué es lo que más extrañan de trabajar de manera presencial, el 61% de los consultados respondió “la interacción con los compañeros”.
En segundo lugar, con 42%, quedó “la implementación del lugar de trabajo: impresora, internet” y el tercero (41%) fue para “rutina y horario establecido”.
El listado lo completaron “las comodidades del lugar de trabajo” (35%), “los momentos de descanso, como almuerzo, café” (28%) y “no extraño nada” (14%).
Con todo, ambos grupos creen que esta forma de laborar se extenderá en el tiempo.
Así lo manifestó un 72% de los hombres entrevistados, a diferencia del 52% de las mujeres consultadas.
