Una polémica situación se vivió en un hospital de Rumania a fines de marzo, luego que se determinara que 10 recién nacidos habían dado positivo por coronavirus, a pesar que sus madres no estaban contagiadas por la enfermedad. Inmediatamente se inició una investigación hacia el personal médico.

El hecho quedó al descubierto en el hospital de Timisoara e incluso llevó a que el Ministro de Salud de aquel país, Nelu Tataru, criticara al personal de salud por presuntas negligencias.

“Esto es un escándalo, las madres son negativas, los bebés son positivos. Los pequeños habían estado en contacto solamente con el personal médico de aquella unidad. Esto es grave”, sostuvo.

Según detalló la cadena estadounidense CBN, los menores y sus madres fueron dados de alta el pasado fin de semana; los pequeños habían dado negativo en el último test, por lo que no podían contagiar a sus madres.

Pese a esto, las progenitoras denunciaron problemas de protocolo de enfermeras y médicos en el recinto, indicando que muchos atendían sin los instrumentos necesarios.

Wikimedia Commons
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“El personal no llevaba máscaras. El miércoles nos enteramos de que había un caso de coronavirus. El jueves, el hospital fue desinfectado con nosotros dentro”, indicó una de las madres.

“Todo ese tiempo sentí que vivía al interior de una película de terror”, agregó en su relato.

Asimismo, otra de las madres sostuvo que la unidad de maternidad del hospital estuvo en cuarentena por apenas 12 horas, hasta que la autoridad sanitaria decretó que no había riesgo de contagio para las pacientes y sus hijos.

Por lo pronto, ya está dictada la investigación en el centro médico, según informaron autoridades sanitarias del país; no se descarta que se suspenda de sus cargos a médicos, enfermeras y técnicos que hayan incurrido en faltas.

Hasta el día de hoy, Rumania confirmó un total de 4.400 contagios por la enfermedad y 197 personas fallecidas.