Un tribunal del estado de Nueva Gales del Sur, Australia, condenó duramente a un hombre luego de comprobar que torturó y violó a su propia hija por siete años. A raíz de esto, indicaron en la audiencia, la mujer desarrolló 2.500 personalidades diferentes en su vida.

Según detalló la agencia de noticias RT, Richard Haynes (74) profirió terribles abusos contra Jenny Haynes (49) entre los años 1974 y 1981, los que provocaron traumas a la menor.

En la historia se detalla que la familia Haynes se mudó desde la ciudad de Bexleyheath, en Reino Unido, hacia Sidney en Australia. Aparentemente esto ocurrió debido a que los padres del grupo buscaban mejores oportunidades.

Jenny comenzó a ser abusada por su padre cuando tenía cuatro años de edad, luego de haber llegado a Oceanía.

Posteriormente Richard Heynes se divorció de su esposa y ambas volvieron a Europa, pero el daño estaba hecho. La mujer creció con una serie de problemas emocionales a causa de los malos tratos, por lo que los especialistas la diagnosticaron con personalidades múltiples.

Jenny en la actualidad | Daily Mail
Jenny en la actualidad | Daily Mail

Ya en el siglo XXI la mujer denunció a su padre ante tribunales ingleses, por lo que él fue llevado a un extenso juicio, el cual arrojó sentencia hace algunas semanas: 45 años de cárcel.

En febrero pasado, Richard se había declarado culpable de 25 delitos por los que se le acusaba. Sin embargo, en agosto pasado volvió a expresar su inocencia ante el jurado, lo que fue negado por la jueza Sarah Huggett.

En concreto, la sentencia se justificó debido a que el hombre cometió “actos de crueldad considerable innecesaria”.

Por otra parte, años atrás Jenny fue diagnosticada con un trastorno de identidad disociativo, los cuales generalmente aparecen cuando existen traumas de niñez.

En uno de sus relatos más duros, ella aseguró ante la corte que su papá le dijo: “Mamá no te quiere y si se lo cuentas ella morirá y será tu culpa”.

Recientemente, en una entrevista con el diario Daily Mail, ella misma confidencia que hasta hace pocos años pensaba que oir voces interiores era normal.

“No sabía que se supone que solo tienes una única personalidad”,
sostuvo.

A sus problemas emocionales, que trata con especialista, Jenny agregó que también sufre de vista reducida, daños auditivos, y dentales.