Autoridades japonesas suspendieron una exposición que incluía una controvertida pieza de arte surcoreana dedicada al tema de las esclavas sexuales del ejército imperial japonés durante la Segunda Guerra Mundial.

El cierre de la exposición ocurre en un contexto de evidente agravamiento de las tensiones entre Japón y Corea del Sur.

Los dos países adoptaron el viernes restricciones comerciales recíprocas en el marco de las tensiones por cuestiones históricas aún no resueltas heredadas del período en que Corea era una colonia japonesa.

KYODO
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La exposición de la obra era parte de un importante festival artístico en Aichi, en el centro de Japón, pero el evento fue cerrado el sábado, apenas tres días después de su inauguración.

Con el provocativo título de “¿Y después de la libertad de expresión?”, la exposición presentaba obras controvertidas para el público japonés, y tenía una duración programa de dos meses y medio.

Entre las obras se destacaba la estatua de una muchacha con ropas típicamente coreanas, en una representación simbólica de los sufrimientos de las mujeres asiáticas reducidas a la esclavitud sexual por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial.

El gobernador de Aichi, Hideaki Omura, dijo a la prensa que los organizadores de la exposición habían recibido numerosas amenazas por teléfono, correo electrónico y hasta por fax.

“Hemos tomado esta decisión [de suspender el evento] porque no podemos organizar la exposición en seguridad”, apuntó el funcionario.

El caso de las esclavas sexuales, llamadas “mujeres de consuelo”, aún envenena las relaciones entre Seúl y Tokio. Esas mujeres se convirtieron en símbolo de los brutales abusos cometidos por Japón durante su dominio colonial, que se extendió de 1910 a 1945.

De acuerdo con historiadores, unas 200.000 mujeres -en su mayoría coreanas pero también de otros países asiáticos- fueron forzadas a trabajar en prostíbulos para militares japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.