El pasado domingo se dio a conocer el caso de la pequeña Chloe Wiegand (18 meses), quien falleció tras caer desde el ventanal de un piso 11 de un crucero de la línea Royal Caribbean en Puerto Rico. Inicialmente se dijo que el accidente ocurrió debido a que la niña resbaló de los brazos de su abuelo cerca de las ventanas, sin embargo, la familia afirmó otra versión.

Según detalló CNN el pasado domingo, día en que ocurrió el hecho, Salvatore Anello llevó a su nieta hasta el mencionado piso debido a que allí están los juegos para los niños. En un instante, el hombre habría llevado a la niña hasta los ventanales del lugar, con el fin de que ella pudiera mirar el mar a través de los vidrios.

La familia añadió que a Chloe le gustaba golpear los vidrios con sus manos, acción que realizaba con frecuencia cuando veía a sus hermanos jugar hockey sobre hielo.

No obstante, en ese momento Anello no pudo darse cuenta que la ventana donde se iba a apoyar su nieta estaba abierta, por lo que ella cayó del barco y se estrelló contra el muelle panamericano II en San Juan.

Salvatore Anello | CNN
Salvatore Anello | CNN

El abogado de la familia Wiegand, Michel Winkleman, indicó que la responsabilidad del accidente no fue del abuelo, ya que en ese punto era “prácticamente imposible” diferenciar cuando una ventana estaba abierta o cerrada.

“El abuelo está con Chloe, están jugando y está esa pared de ventanas, son todas de vidrio. A Chloe le solía encantar golpear el cristal cuando iba a ver a sus hermanos jugar al hockey, así que el abuelo la lleva a las ventanas, él pensaba que era todo cristal”, detalló en un comunicado.

“Hay una barandilla de madera a lo largo del ventanal, él la pone ahí pensando que va a golpear el vidrio y que todo va a estar bien, y la siguiente cosa que piensa es que se ha ido”, agregó.

De acuerdo a lo informado por la BBC, otra de las versiones que circularon el lunes respecto a la muerte de Chloe Wiegand decía que su abuelo se encontraba en estado de ebriedad mientras la cuidaba en el piso de los niños. Aquello fue negado de forma categórica.

“No había absolutamente nada de alcohol involucrado, Sam no bebe”, dijo el abogado.

Asimismo, la familia acusó irresponsabilidad de la compañía debido a que habrían tenido vidrios abiertos en un lugar que es frecuentado por niños.

El error, según su versión, fue que los ventanales estaban al alcance de los menores, lo que consideraba un riesgo importante para ellos.

Como prueba, la familia adjuntó una foto en la que dejaría en evidencia que, presuntamente, es muy difícil diferenciar cuándo una ventana está abierta o cerrada dentro del barco.

Foto usada como prueba por la familia. Izquierda muestra ventana abierta y derecha cerrada
Foto usada como prueba por la familia. Izquierda muestra ventana abierta y derecha cerrada

Por lo pronto, el grupo familiar está definiendo si entabla acciones contra la naviera Royal Caribbean por supuesta irresponsabilidad en la seguridad de los pasajeros dentro del crucero.

Asimismo, en Puerto Rico se anunció una investigación para dar con las responsabilidades de este hecho. El cuerpo de la menor será entregado a la familia el próximo viernes.

Por último, desde Royal Caribbean expresaron sus condolencias a la familia y señalaron, en un breve comunicado, que: “no harán más comentarios al respecto”.