Un tribunal inglés de la ciudad de Londres ordenó, días atrás, abortar a una mujer de 20 años que tiene discapacidad intelectual. La orden va en contra de lo que piensa la afectada y su madre, quien anteriormente había informado que estaba dispuesta a hacerse cargo del bebé.

Según detalla The New York Times, la mujer tiene 22 semanas de embarazo y una capacidad intelectual de una niña entre seis y nueve años, lo que, a juicio del tribunal, hace inviable que pueda hacerse responsable del cuidado de un menor de edad a futuro.

Hasta el momento, no está claro si su proceso de gestación ha estado exento de problemas, ni tmpoco en qué circunstancias quedó embrazada. Aquello aún es motivo de investigación.

Por ahora no se ha querido dar a conocer la identidad de la joven ni la de su madre, en pos de llevar el caso de forma “correcta para ambas”, aseguran.

Sí se sabe que la jueza que tomó la decisión fue Nathalie Lieven, quien indicó en su fallo estar “devastada” por la situación, argumentando que su decisión está fundada en velar por los intereses de la mujer en cuestión.

“Soy muy consciente de que el hecho de que el estado ordene a una mujer abortar, aunque no quiera, es una inmensa intromisión. Pero en este momento se debe pensar en los mejores intereses para la mujer”, expresó la magistrada.

Free photos | Pixabay (CCO)
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Por lo pronto, la joven quedó bajo el cuidado del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra, mientras se llevan a cabo los trámites legales para efectuar la interrupción del embarazo.

Si bien su madre, identificada en los últimos días como una mujer de origen nigeriano, y los abogados de la familia no se han referido al caso de forma pública, de momento no queda descartado que puedan apelar a la decisión de la corte.

Su argumentación se basaría en que la madre de la joven estaría dispuesta a hacerse cargo de los cuidados elementales del bebé al momento de nacer, quitando esta responsabilidad a su madre biológica.

Hasta ahora no existe claridad total respecto a cuándo se llevaría a cabo este proceso, el cual ha generado intenso debate entre la sociedad inglesa en los últimos días.

Organizaciones pro vida en Inglaterra, como “Life”, indicaron en un comunicado la que decisión es “terrible y no muestra respeto por la vida de quienes van a nacer”.

“Esta situación está mal en todos los niveles; que su madre no tenga suficiente capacidad mental no significa que el bebé tendrá dificultades de aprendizaje”, detallaron.

sbtlneet | Pixabay (CCO)
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Por su parte, grupos que velan por los derechos reproductivos de las mujeres indicaron a The New York Times que este caso es complejo y triste, llamando a los denominados “Pro Vida” a no usarlo para atacar a las mujeres y su “libre derecho al aborto”.

“Se trata de un caso sin precedentes. Pero hay que tener claro que las mujeres deben mantener la libertad de elegir sobre el futuro de sus embarazos”, expresaron en un comunicado.

Cabe señalar que en Inglaterra es legal realizar un aborto cuando el feto tiene un máximo de 24 semanas de gestación.