Un insólito caso se descubrió en el estado de Sonora (México) el pasado fin de semana, cuando un hombre de 56 años quedó enterrado en el túnel que había cavado en el patio de la casa de su exesposa para espiarla. Luego de ser sacado el lugar, él fue puesto en prisión preventiva.

De acuerdo al detalle del medio Telemundo, los hechos fueron descubiertos inicialmente por Griselda Santillán (58), ex esposa del hombre que por varios días escuchó ruidos extraños desde la zona posterior de su hogar.

En su declaración a la policía, la mujer indicó que en un inicio no prestó mayor importancia a esos sucesos, añadiendo que pensó que se trataba de gatos o perros que se estaban escondiendo en el lugar.

No obstante, todo esto cambió el pasado sábado. Según su testimonio, esa tarde los ruidos eran distintos e incluso confesó que escuchó diversos alaridos de una persona.

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Fue así como ella misma comprobó que en el lugar existía un túnel que se había derrumbado, aunque lo peor vino cuando se dio cuenta que en el lugar yacía César Arnoldo Gómez, su exmarido.

Luego de descubrir todo eso, la mujer llamó a la policía y al cuerpo de bomberos de Puerto Peñasco, quienes procedieron a sacar al hombre, quien lucía bastante débil físicamente.

En concreto, Gómez estaba con deshidratación severa, probable intoxicación y debilidad. Debido a esto fue llevado hasta un centro hospitalario, donde confesó la verdad de lo que había ocurrido.

Tras la declaración del hombre, se supo que ambos estuvieron casados 14 años y se divorciaron en 2013, aunque él nunca aceptó la situación.

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Lo peor de todo vino cuando César Gómez se enteró que su exmujer había iniciado una relación sentimental con otro hombre, por lo que constantemente asediaba la casa para espiarla.

Su última maniobra fue cavar el mencionado túnel para estar más cerca de Griselda Santillán y conocer cómo se desarrollaba su relación sentimental. Sin embargo, el ducto cedió y él casi muere producto del derrumbe.

En la últimas horas, la policía comprobó que el hombre había desobedecido una orden de no acercarse a su expareja, debido a una denuncia que ella interpuso en su contra por violencia intrafamiliar.

Es por aquello que el Ministerio Público confirmó la prisión preventiva para el hombre, mientras se investiga cómo logró cavar el túnel para llevar a cabo todo el espionaje.