Medios internacionales han hecho eco del accidente que pudo haberle costado la vida a un niño de cinco años en Sonora (México) el pasado fin de semana. Durante un juego con un amigo de ocho, el menor fue herido con un cuchillo, que quedó incrustado en su cráneo.
Según el relato de El Diario de México, fue el pasado sábado cuando los dos niños quedaron bajo el cuidado de la madre de uno de ellos, Gabriela, quien indicó que todo ocurrió durante un descuido de ella.
En ese momento, el niño de ocho años lanzó el cuchillo contra el más pequeño, clavándolo en el lado izquierdo del cráneo del menor y generando una hemorragia.
De acuerdo al relato de la mujer, el pequeño no perdió el conocimiento luego del accidente, por lo que fue enviado hasta el centro médico “5 de Diciembre” en Baja California.
En el lugar le tomaron radiografías, hasta que los médicos corroboraron que había sufrido una herida cortopunzante en la región craneal parietal, la cual tenía una profundidad de cuatro centímetros.
El pequeño fue intervenido quirúrgicamente por un equipo para que le retiraran el implemento. La cirugía se extendió por dos horas y los resultados fueron alentadores.
Por lo pronto, los pronósticos que entregan los médicos indican que él se recuperará en el mediano plazo. A eso se suma que será dado de alta en los próximos días.
Domingo, padre de la víctima del accidente, indicó a los medios de comunicación que no interpondrá cargos contra Gabriela, debido a que “se entiende que este fue un accidente que escapó a sus cuidados”.
De acuerdo a la enciclopedia médica Medlineplus, la zona izquierda del cerebro controla todos los movimientos que se efectúan en el lado derecho del cuerpo.
Por eso, cualquier lesión de gravedad que afecte esa zona puede ocasionar pérdida funcional de la personas, afectar destrezas motoras en el lado derecho y llevar a una pérdida progresiva del habla.
