Cassie Hope Barker, ex policía estadounidense de 29 años, se declaró culpable ante la justicia de un terrible hecho ocurrido en 2016. En ese momento, la mujer dejó a su pequeña hija encerrada en su auto para tener relaciones sexuales con su jefe en su casa. Luego de unas horas, la menor murió asfixiada.

Cheyenne Hyer (3), hija de la autoridad policial, fue encontrada muerta en un auto en una calle del condado de Hancock hace tres años. Los informes detallan que su madre se quedó dormida luego de tener sexo con su jefe, olvidándola.

La investigación agregó que Hyer estuvo no menos de cinco horas encerrada en el auto. El calor de esa jornada (30 grados) hizo que se asfixiara y deshidratara en el lugar.

Uno de los demandantes del caso es Ryan Hyer, padre de la niña fallecida, quien presentó una demanda contra la policía y el servicio de cuidado de menores de Long Island, indicando que no tomaron las medidas suficientes para el cuidado de su hija.

Sheriff de Hancock
Sheriff de Hancock

La medida se sustenta en que, según el hombre, Cassie ya había dejado antes a su hija en encerrada en el auto para realizar otras actividades.

Según consigna el medio New York Post el juez que lleva la causa, Larry Bourgeois, pidió mayor tiempo para considerar la sentencia que tendrá Hope.

“No sé qué podría ser peor para ti que lo que ya has experimentado. Siempre estarás encerrada en la prisión de tu propia mente”, indicó el letrado sobre el estrado.

Por otra parte, la Fiscalía de Hancock oficializó que busca una pena de 20 años de prisión para la expolicía, que reconoció los hechos.

Por lo pronto, Cassie Hope Barker se encuentra internada en un centro penal a la espera de su sentencia final. La mujer no tiene derecho a fianza.

Se estima que el juez tomaría la decisión en un plazo no menor de dos semanas.