Un terrible caso fue descubierto hace un par de meses en la ciudad de Wausau (Estados Unidos), cuando se supo que una niñera mató y disfrazó a un bebé de dos meses horas antes de pasárselo a su madre. En aquel momento, ella le dijo que el pequeño estaba dormido, situación que la familia creyó.

Luego de tres meses, la mujer identificada como Marissa Tietsort (28) fue formalizada por la justicia norteamericana por el cargo de homicidio intencional. Actualmente, está en prisión preventiva.

Según detalla el medio Washington Post, el pasado 10 de octubre, Tietsort había quedado a cargo de un bebé durante toda la mañana. La mujer se habría enfurecido con los gritos del menor y le habría dado golpes en la cabeza, hasta matarlo.

Tras eso, le puso al menor un sombrero en la frente, con el fin que diera la impresión que estaba durmiendo, y lo dejó en la silla trasera del auto de la madre. Allí esperó cerca de media hora hasta que llegó la hermana de la progenitora, quien le había dicho por teléfono que iría con el bebé a la lavandería de su mamá.

Policía EEUU
Policía EEUU

Camino al lugar, la mujer notó que su sobrinito no estaba bien, debido a que tenía sus piernas rígidas y no emitía ningún gesto. Tras darse cuenta de eso llevó al menor hasta el lugar antes mencionado y trató de reanimarlo, pero no obtuvo respuestas.

La mujer indicó ante el juez que luego de unos minutos vio sangre que venía desde la cabeza del bebé, por lo que inmediatamente envió un mensaje a la niñera diciéndole: “Tú mataste al hijo de mi hermana”.

La policía demoró dos días en tomar detenida a Marissa Tietsort. Tras unas jornadas de investigación, se conoció que ella tenía un amplio historial criminal contra menores de edad.

Tietsort tenía un cargo por, supuestamente, agredir en la cabeza a un menor de ocho meses. Afortunadamente, ese pequeño no murió.

Las autoridades agregaron que también la estaban investigando debido a que, en el último año, dos niños que estuvieron a su cuidado habían sido llevados al hospital con hemorragias cerebrales.

Captura de TV
Captura de TV

También se supo que Tietsort había manejado una guardería de bebés sin el permiso que debe proporcionar el gobierno de Estados Unidos.

Por su parte, la madre expresó que había conocido a estar mujer por un dato que le dio un amigo de la familia, agregando que no conocía de los antecedentes policiales.

Marissa Tietsort, por su parte, aceptó su responsabilidad en el hecho y pidió al juez que le permitiera pedir la libertad previo pago de una fianza, situación que el magistrado no consideró.

“No soy una amenaza para la sociedad o un monstruo. Soy una gran madre y amo a todos”, dijo la mujer, madre de cinco hijos y embarazada, ante la corte.