Se puede decir que “Monkey Island” (Isla de los monos) posee una de las poblaciones más peligrosas. Pero allí no vive ningún ser humano, ya que en sus costas fueron dejados 66 chimpancés que tenían infecciones que pueden resultar mortales para las personas. Todos provienen de laboratorios donde habían sido sometidos a testeos de vacunas y medicamentos.

Esta remota isla se ubica en Liberia (África) y aunque su historia no es nueva, se ha vuelto viral en los últimos días debido a que constituye un terrible caso de maltrato animal.

En un reportaje del medio The Sun, se indica que existen viajeros que pagan por aproximarse hasta el lugar. A veces basta que una embarcación llegue hasta la costa para que los animales comiencen a aproximarse.

Se dice que el temperamento de los monos es malo y suelen atacar a las personas que tocan tierra, aunque hasta el momento no se conocen víctimas fatales. Lugareños expresaron incluso que ellos únicamente le tienen miedo al agua, ya que no saben nadar.

Humane Society
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También hay personas que aseguran que muchos tienen deformidades extremas en sus rostros, por lo que los llaman “monstruos africanos”. Por el momento, se sabe con certeza que los norteamericanos eligieron esa ubicación para mantenerlos alejados de la civilización.

Según detalla la BBC, los simios fueron dejados en aquel territorio en 2015, luego de que fueran parte de pruebas científicas de un controvertido laboratorio de virus llamado Vilab, el cual fue creado por el Centro de Sangre de Nueva York en territorio de Liberia.

Durante años, los monos fueron infectados a propósito con virus como la hepatitis y la “ceguera de los ríos”. El objetivo era experimentar vacunas efectivas con ellos y luego usarlas en humanos que estuvieran enfermos.

Se estima que este proyecto, llamado “Programa Liberia”, comenzó cerca del año 2000, pero debió detenerse debido a campaña en contra del maltrato animal, epidemias y problemas con el gobierno local. Desde ese momento fueron liberados en la isla, sin mucha comida y con poca agua natural.

No obstante, aquella medida trajo aún más críticas desde grupos animalistas en todo el mundo, por lo que los responsables del programa se comprometieron a entregarles alimentación durante toda la vida.

Humane Society
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Para realizar eso debieron instalar una jaula especial, en la que los animales tenían que ser alimentados en todo momento. Pero todo eso terminó el 5 de marzo de 2015.

La NYBC determinó en ese periodo que los gastos de alimentación de los chimpancés, de 30 mil dólares al mes (cerca de 20 millones de pesos), hacía inviable su manutención por más tiempo.

A esto se sumó un llamado de la organización estadounidense a retirarse del lugar debido a la epidemia de ébola que se instaló en África hace ya tres años. Debido a eso tuvieron que dejarlos a la deriva.

Desde 2016 fue la Humane Society Internacional, una organización que vela por la salud de los animales, la que se comprometió a mantener la alimentación de éstos. Eso sí, la institución pidió a Estados Unidos un aporte de 5 millones de dólares para futuros gastos médicos.

Situación compleja

El reporte del mencionado diario inglés dio cuenta de las pésimas condiciones en las que viven los animales en aquella isla, indicando que no existen métodos para controlar su salud o su natalidad.

Actualmente, tampoco hay monitoreos a su comportamiento dentro del entorno, aunque se han reforzado las medidas de seguridad para que ellos no escapen.

mtanenbaum | Pixabay (CCO)
mtanenbaum | Pixabay (CCO)

Por lo pronto, se sabe que actualmente habitan el lugar 63 animales que están infectados con virus, de los cuales ninguno ha escapado hacia territorio exterior.

Por otra parte, Humane Society Internacional descartó que en un futuro se puedan llevar a los simios más jóvenes hacia un entorno silvestre, debido a que podrían contagiar a otras especies y no tendrían herramientas para subsistir, ya que la mayoría nació en cautiverio.

Por lo pronto, la organización animalista tiene como objetivo comenzar a controlar la natalidad de las especies, a partir de 2019, a través de pastillas de progesterona.

En 2016, un equipo audiovisual del medio estadounidense Vice logró adentrarse en esta isla. Acompañados por un cuidador observaron cómo era la rutina de los monos.

Según describen lugareños, los chimpancés suelen mostrarse muy agresivos cuando ven a personas desconocidas que rondan la zona, pero suelen calmarse un poco si los visitantes llevan comida, aunque a nadie le está permitido alimentarlos.

Humane Society
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“Si eres un extraño para ellos y te acercas a las costas, ellos se ponen súper agresivos. A lo único que le tienen miedo es al agua. No nadan, caminan por el borde”, describió uno de los cuidadores.

El citado medio agrega que, desde 2017 a la fecha, han existido turistas “temerarios” que han pagado por viajar hasta la zona en lanchas, pero muy pocos han logrado tocar suelo en la isla, ya que los monos han mostrado un comportamiento agresivo que puede resultar letal.

Se dice que muchos de ellos suelen lanzar piedras o troncos de árboles a los visitantes que llegan hasta la zona, ya que se sienten amenazados por la presencia humana (experimentaron malos tratos en los laboratorios).

Hasta la fecha, no se ha registrado ninguna muerte humana en la zona, lo que se ha logrado gracias a las medidas que ha efectuado Humane Society Internacional en los últimos años.

Polémicas en torno a los chimpancés

Como era de esperarse, hace tres años fueron muchas las protestas de grupos animalistas en torno a la NYBC, considerando que su actitud hacia los animales había sido “cruel y despiadada”.

Según un articulo del medio Washington Post, el gobierno de Liberia era dueño de los animales, aunque el cuidado de ellos y todos los experimentos estaban a cargo del laboratorio estadounidense, que había llegado a acuerdo con las autoridades en el año 2000.

Quince años después, cuando decidieron abandonar la zona y los animales. La organización indicó en un comunicado que habían tenido “discusiones improductivas” con el Gobierno de Liberia, y no habían llegado a acuerdo por el cuidado de los animales.

Humane Society
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A eso agregaron una frase que generó más enojo en los grupos de protección animal, al expresar que “nunca habían tenido obligación alguna de cuidar a los chimpancés”.

Aquel escrito finalizó con la frase: “Ya no es sostenible desviar millones de dólares de nuestra misión de salvar vidas”. Fue desde ese momento que Humane Society Internacional decidió hacerse cargo.

No obstante, antes de realizar esta misión, la ONG envió un potente mensaje a las autoridades del laboratorio, indicando que habían desamparado a los animales en un momento crucial.

“El centro de sangre abandonó los chimpancés en Liberia en el peor momento posible, cuando el país africano está en medio de la crisis de Ébola”, afirmaron.

A lo que agregaron: “Vale la pena señalar que en las décadas anteriores el centro ganó millones de dólares vendiendo vacunas, y otros tratamientos, que casi totalmente se desarrollaron utilizando chimpancés”.

Fue desde ese momento en que ambas instituciones llegaron a un acuerdo monetario por el cuidado de los simios, aunque legalmente este pasó a ser parte del programa de Humane Society y NYBC quedó en calidad de “benefactor”.