Abigail Finney, una estudiante de 20 años de Indiana, Estados Unidos, vivió una pesadilla de la que no ha logrado reponerse del todo.

El año pasado se reunió con su novio y varios amigos en la habitación de él, en el edificio para estudiantes First Street Towers, de la la Universidad de Purdue. Tras compartir con ellos un rato, Abigail se quedó dormida en la cama de su pareja, mientras el resto de los invitados jugaban videojuegos y tomaban alcohol.

Durante la madrugada, despertó al sentir caricias por detrás de un hombre. El lugar estaba oscuro y en silencio, por lo que supuso que era su novio que estaba intentando seducirla y mantuvo relaciones sexuales con él.

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Según consigna el portal de noticias BuzzFeed News, en medio de la noche Abigail se levantó para ir al baño y al volver se dio cuenta que el hombre que estaba en la cama no era su pareja, sino que uno de los amigos de él, Donald Grant Ward.

“Lo recuerdo sonriéndome. Era una imagen extraña”, dijo al portal de noticias. “Yo estaba frenética. No sabía lo que estaba pasando”, agregó.

La situación la desconcertó y en un primer momento pensó que se trataba de una broma que ambos le estaban jugando, pero pronto se dio cuenta que no era así. Su novio no estaba en el lugar, por lo que se fue a su habitación que se encontraba en el mismo edificio, donde lo encontró profundamente dormido.

Indignado su pareja fue a exigir explicaciones a su amigo, por lo que Abigail quedó sola en su cuarto pensando si en realidad había sido violada o no. En ese momento le mandó un mensaje a una amiga: “Me sentí violada. Esto se siente mal, pero no sé si es ilegal”, sentenció.

Donald Grant Ward
Donald Grant Ward

Sus dudas estaban en el lugar correcto, pues según la ley estatal de Indiana, el hombre técnicamente no la violó, aunque más tarde admitió que sabía que la chica no había consentido mantener relaciones sexual con él.

En dicho estado, el sexo solo se convierte en violación cuando se obliga a través de la fuerza o amenazas, si la víctima tiene una discapacidad mental y no puede dar su consentimiento correctamente o si no está consciente de que se está teniendo sexo.

Luego de enfrentar al atacante, Abigal y su novio se fueron al hospital a constatar lesiones y a interponer una denuncia en la Policía. Aunque Grant fue detenido, los Tribunales lo declararon inocente de los cargos de violación siendo absuelto.

Kirk Freeman, el abogado del atacante aseguró a la revista People que Grant no puede ser condenado sólo porque ella no supo quién era, ya que muchos hombres suelen mentir en sus identidades para tener relaciones sexuales y que en incluso a veces dicen “te amo” y “estoy listo para un compromiso”, para alcanzar el mismo objetivo. “Pero el hecho de que estén mintiendo no los hace culpables de violación”, añadió.

El veredicto empeoró el estado mental de la joven quien tuvo que ausentarse de sus estudios y comenzó a sufrir de terrores nocturnos y ansiedad. “Yo estaba muy indignada. Sentí que había desperdiciado un año de mi vida donde pude haber estado tratando de sanarme, pero en vez de eso estaba reabriendo la herida una y otra vez”, añadió.

Hoy, Abigail está de vuelta en clase, viviendo en un departamento fuera del campus. Además está intentado ponerse al día con sus estudios para poder graduarse con sus amigos.