En 2015 Diane De Zoysa (60) decidió dejar su cómoda vida en Musselburgh (Escocia) para irse a vivir a Sri Lanka con su esposo Priyanjana De Zoysa (26), luego que ambos se casaran. La historia terminó de la peor forma, ya que él murió asesinado y ella quedó en bancarrota.

La mujer gastó todos sus ahorros, avaluados en 90.000 libras esterlinas (77 millones de pesos), para trasladarse hasta el Sudeste Asiático a vivir con el muchacho, pero tras un año todo cambió, ya que hizo malos gastos y él “se aprovechó”.

De esta forma, Diane vendió la casa que tenía en su ciudad y con ese dinero compró otra para vivir con el joven en Colombo (capital de Sri Lanka) y además adquirir un minibus para que él trabajara en el rubro del transporte.

Según detalla el diario inglés Daily Mail, ella conoció a su futuro esposo en 2011, durante unas vacaciones que tuvo en el mencionado país. En ese tiempo él se desempeñaba como trabajador del hotel donde la mujer se hospedó. Posteriormente tuvieron un romance.

Daily Mail
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Ella volvió al país siete meses después de aquellas vacaciones, en ese momento decidió casarse con Priyanjana. La determinación de trasladarse al país fue en 2015, ahí tuvo que vender todas sus pertenencias en Escocia.

“Debí haberme dado cuenta que él sólo estaba interesado en mi dinero. Mis amigos y familiares me dijeron que se había casado conmigo solamente por plata”, expresó.

De acuerdo a lo que relata el periódico Mirror, Priyanjana fue asesinado por gángsters el año pasado, por lo que ella quedó abandonada.

Diane confesó que quedó prácticamente con “arresto domiciliario en la casa”, ya que la familia de su cónyuge le negó la posibilidad de vender la casa que había comprado allí y presionó para que les enviara dinero de su pensión.

“No podía estar ahí un minuto más. Me sentí estúpida por no haber escuchado a las demás personas, quienes me dijeron que él sólo estaba interesado en dinero. Pensé que me amaba, pero no era así”, señaló.

Daily Mail
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En total, Diane pagó 57.000 libras (48 millones de pesos) en la casa que compró en Sri Lanka, la cual quedaba muy cerca de la familia de su esposo. A eso se sumaron las 31.000 libras (26 millones de pesos) que costó el mini bus que le regaló.

En su testimonio admitió además sospechas que su fallecido esposo habría tenido una novia, ya que encontró cartas dedicadas a otra mujer entre sus pertenencias.

La mujer retornó a su país el pasado martes y sumida en una profunda pena. Admitió que tendrá que reanudar su vida tras el fracaso amoroso.

No obstante, la escocesa aclaró que no le será fácil comenzar una nueva vida solamente con su pensión, por lo que tendrá que pedir ayuda estatal.